“No teníamos reservas, ahora tenemos US$ 50 mil millones”
De acuerdo con los datos oficiales, el 10 de diciembre de 2015, cuando asumió la presidencia de la Nación Mauricio Macri, las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) eran de 24.862 millones de dólares.
De esta manera, se ubicaban en los niveles más bajos desde 2005 pero no eran nulas, como dio a entender Carrió.
Al 2 de agosto de 2017 (último dato disponible), las reservas aumentaron a 46.821 millones de dólares, el nivel máximo desde 2011.
“Entre 2005 y 2010, las reservas aumentaron gracias a los muy elevados precios de nuestras exportaciones”, explicó Néstor Grión, economista del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea.
“El juicio de los holdouts impedía que el Gobierno nacional refinanciara sus pasivos a tasas razonables. Ante la abundancia inicial de reservas, la gestión anterior canceló parte de su deuda pidiéndole prestado al Banco Central”, añadió.
Los especialistas coinciden en señalar que la situación en diciembre de 2015 era crítica.
Especialmente porque las reservas también incluían el swap con China, una especie de crédito en yuanes, y los encajes bancarios (fondos que los bancos deben tener como reserva, sin poder prestarlos o invertirlos, para respaldar sus operaciones), por lo que las “reservas libres” (es decir, sin uso restringido) eran menos, pero existían.
El viceministro de Economía de Fernando de la Rúa, Miguel Bein, y el ministro de Economía entre 2002 y 2005, Roberto Lavagna, las estimaban en 12.714 y 10 mil millones de dólares, respectivamente.
En cuanto a la situación actual, Roberto Frenkel, investigador del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes) y jefe de asesores del Ministerio de Economía durante la presidencia de Raúl Alfonsín, señaló que “las reservas aumentaron principalmente porque se reabrió el acceso al crédito externo, la devaluación redujo la demanda especulativa de dólares e ingresaron divisas por las exportaciones”.
En tanto, dos exdirectivos del Banco Central relativizaron la mirada positiva sobre el estado actual de las reservas.
“El estado de las reservas no necesariamente puede tomarse como un signo positivo porque todavía se puede observar una fuerte fuga de capitales por la falta de confianza en la economía argentina”, consideró Aldo Pignanelli, expresidente del Banco Central en 2002 y referente del Frente 1País, que lidera el candidato a diputado nacional Sergio Massa.
En tanto, Pedro Biscay, exdirector del BCRA ligado con el kirchnerismo y recientemente desplazado por el Gobierno nacional de Mauricio Macri, destacó que “el 78 por ciento del aumento de reservas se conforma con deuda externa. Por lo tanto, las reservas genuinas, que provienen del comercio exterior y se utilizan para cancelar compromisos externos, no son tan altas”.
Para 2016, de acuerdo con el último dato publicado por la Secretaría de Finanzas del Ministerio homónimo, la deuda pública total se ubicó en 275.500 millones de dólares, es decir que hubo un aumento de casi 35 mil millones de dólares con respecto al año 2015.