Calcinado: dos detenidas y un rompecabezas
Una “tarotista” y su madre “bruja” están acusadas de haber extorsionado al fallecido. Sin embargo, el fiscal aún no puede determinar si fue un asesinato o un suicidio.
Tras la detención de una segunda mujer, también acusada de extorsión, el rompecabezas de la investigación en torno al caso del hombre que el 22 de julio pasado apareció calcinado en el baúl de su auto, en la autopista CórdobaVilla Carlos Paz, continúa en medio de la incertidumbre.
Para el fiscal Ernesto de Aragón, hay pruebas que permiten inferir que el fallecido, Luis Alberto Gómez (38), estaba sufriendo una extorsión antes de morir.
Una carta que dejó a los compañeros de trabajo, en la que aseguraba que era extorsionado, es la pista que guía una parte de la causa.
Se estableció, como una hipótesis firme, que Gómez había contratado a una “tarotista” de barrio Alberdi para que le realizara un “trabajo sentimental” a su favor. Esta mujer, Bertha Torres (oriunda de Perú y radicada en Alberdi), lo contactó a su vez con una “bruja” de La Rioja, para que esta se encargara del pedido. Todo a cambio de unos 30 mil pesos, según se sospecha.
Una vez que esa transacción culminó, Gómez comenzó a ser extorsionado. Alguien le exigía cerca de tres mil dólares para no contarle a la esposa de Gómez sobre el “trabajo sentimental” que este había solicitado.
En el medio de estas presiones, el sábado 22 a la mañana, Gómez salió de su casa de Parque República y minutos después su cadáver calcinado fue encontrado en el baúl de su Fiat Palio que se había incendiado bajo un puente de la autopista Córdoba-Villa Carlos Paz, antes del peaje, en jurisdicción de la capital cordobesa.
La semana pasada fue detenida Bertha Torres, por extorsión.
En tanto, este jueves se concretó la detención de la supuesta “bruja”, que terminó por ser la madre de Torres. Fue capturada en la ciudad de La Rioja, en un departamento de calle Artigas al 1600. Ya arribó a Córdoba, donde se la notificó de la imputación por el delito de extorsión. Quedó presa.
No obstante, ayer el fiscal reconoció ante la prensa que aún no está en condiciones de vincular estas capturas con la muerte de Gómez, ya que todavía no tiene claro si fue un homicidio o un suicidio, aunque esta última hipótesis es la que tiene más asidero entre los investigadores.