El FIT fue la cuarta fuerza, pero lejos de su performance 2013
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) se constituyó como la cuarta fuerza con más votos en las Paso de ayer y aseguró, con cerca del 4,5 por ciento de los sufragios al cierre de esta edición, la participación en las legislativas de octubre.
La alianza llevó como cabeza de lista a la exlegisladora de la Izquierda Socialista Liliana Olivero, quien, en caso de obtener una banca, alternaría con Javier Musso y Jorge Navarro, sus socios políticos del PTS y del Partido Obrero respectivamente.
La cosecha no generó euforia en el búnker que el FIT armó en el local Art Decó, donde había unos 400 militantes esperando los resultados. Tampoco completa insatisfacción. Referentes de las tres fuerzas de la alianza, consultados por separado, indicaron que, de crecer unos puntos en las generales –cuestión posible teniendo en cuenta el espacio libre que dejan las boletas que no alcanzaron el porcentaje mínimo legal para ser incluidas en octubre–, el diagnóstico “podrá leerse” al menos como una consolidación del espacio en el electorado local.
Sin embargo, hay que recordar que en 2013 el FIT quedó a apenas 1.500 votos de convertir a Olivero en la primera legisladora nacional cordobesa de izquierda, luego de obtener casi ocho por ciento de votos. –donde el candidato kirchnerista Pablo Carro construyó parte de su trayectoria política haciendo fuerte allí el gremio Adiuc–, las boletas del FIT no fueron incluidas en las urnas. “Ni allí ni en un colegio de Carlos Paz. Yo no sé por qué es eso. ¿Será un error? Lo que sí sabemos es que, por otra parte, muchos presidentes de mesa se niegan a poner las papeletas en el orden que marca la ley, privilegiando a las fuerzas mayoritarias”, advirtió la dirigente.
En ese sentido, Olivero reivindicó la boleta única para prevenir tal tipo de inconvenientes. “En las provinciales tenemos una sola boleta que incluye todas la fuerzas y eso evita que los partidos mayoritarios se aprovechen de la falta de fiscales de los otros partidos”.
Finalmente, la candidata se pronunció contra el sistema de internas abiertas y le vaticinó corta vida. “Los instauraron por conveniencia política, y hoy (por ayer) escuché a los que gobiernan decir que no les sirve. Manipulan el sistema electoral a gusto y placer”.