Cambiemos ganó los anillos en el interior
El voto no peronista en Córdoba solía comportarse como una piedra que cae en el agua y arma anillos, mucho más intensos cuanto más cerca de la Capital, más débiles cuanto más lejos.
En el balotaje presidencial de 2015, con medio millón de votos de José Manuel de la Sota en orfandad, los anillos se hicieron tsunami y el voto de Cambiemos inundó la provincia. Pero había una fuerte distorsión: ya no jugaban De la Sota ni Unión por Córdoba, y al frente estaba Daniel Scioli, el postulante a heredero de los K.
Con los resultados de ayer, el peronismo sostuvo su piso electoral de casi el 30 por ciento en el interior, pero le sirvió para bastante poco. Y Cambiemos, como tal, le ganó por primera vez, con todas las letras, una elección a UPC.
Colón, el departamento de los candidatos Héctor Baldassi y Gabriel Frizza, no sorprendió con su contundencia: además de Jesús María, gobierna Villa Allende, con Eduardo Romero, y desde 2013 viene mostrando su afinidad con el PRO. El jefe de campaña de UPC, Rodrigo Rufeil, ganaba La Calera, la ciudad que gobierna, apenas por décimas.
Marcos Juárez, donde nació la alianza entre radicales, juecistas y macristas en la elección de Pedro Dellarrosa, entregó otra ratificación para Cambiemos, derrotando a Daniel Passerini, cuarto en la lista de diputados de UPC.
No fue el único cacique perde