Vecino que mató a un intruso da pelea para no ir a juicio
Ultimó de un tiro a un joven armado que, aparentemente, quería entrar a robarle. Un juez entiende que fue con exceso en la legítima defensa. Se viene nueva apelación.
“Hubiera preferido que los ladrones me mataran antes que vivir este infierno”.
Con esa frase se expresó días atrás Luis Martín Cariboni López (33) luego de que se conociera que un juez de Control lo había enviado a juicio por homicidio con exceso en la legítima defensa.
Se trata del vecino que, a fines de 2016, ultimó de un disparo de carabina a un intruso armado que, junto a otro que huyó, pretendía, supuestamente, entrar a robar a su domicilio del barrio General Bustos, Córdoba. El vecino, quien está libre, dará pelea.
En las próximas horas, apelará la elevación a juicio ante la Cámara de Acusación de Córdoba, con la esperanza de que los jueces revean la resolución y terminen por sobreseerlo.
“No hubo exceso, sino legítima defensa. Querían entrar a robar a su casa, ya habían roto un portón que da a la calle, uno iba armado, el otro le gritó que lo matara... Y él se defendió. ¿Qué tenía que hacer?”. expresó su abogado, Hugo Luna.
Si la Cámara de Acusación ratifica la elevación a juicio, queda la instancia de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia.
Tras esa muerte, Cariboni López denunció que tanto él como su pareja y sus familias recibieron amenazas de muerte. De hecho, el hoy acusado tuvo que mudarse y asegura vivir “un infierno”.
Todo sucedió en los primeros minutos del 4 de diciembre de 2016 en un domicilio ubicado en calle República del Líbano al 500.
Según la causa, dos jóvenes lograron forzar un portón del garaje y, tras romper otra puerta de reja, subieron por una escalera con fines delictivos para, supuestamente, entrar a robar a la vivienda que alquilaba Cariboni López.
Vecinos declararían luego que rato antes habían visto a los jóvenes pasar en moto, varias veces.
Asustado por los ruidos y las sombras, Cariboni extrajo una carabina y desde la ventana del living gritó contra los intrusos.
El vecino declararía luego que uno de ellos gritó: “¡Quemalo, quemalo!”. Fue entonces que Cariboni disparó y el proyectil se incrustó contra el cuerpo de Mariano Leonel Zárate, quien alcanzó a salir corriendo. Murió a la vuelta de la esquina. A pocos metros, en la calle, quedó tirado un revólver.
La fiscal Claudia Palacios concluyó que Cariboni (empleado judicial) debería haber disparado al aire o contra una pared, pero entendió que el balazo dio en la espalda del sospechoso, al tiempo que sostuvo que la respuesta con la carabina fue un método “desproporcionado”. La fiscal, quien considera que hubo imprudencia, envió a juicio al vecino y dispuso que siga libre. La defensa se opuso y todo pasó al juez de Control Gustavo Hidalgo, quien avaló lo actuado por la funcionaria judicial. La pena para el exceso en la legítima defensa va de 1 a 5 años.
“Hubo legítima defensa”, insiste el defensor, quien en las próximas horas acudirá con una apelación ante Cámara de Acusación.