Monumentos que desatan ira
WASHINGTON. El gobernador de un estado norteamericano dijo ayer que retirar monumentos que glorifican al bando sureño y esclavista de la Guerra Civil es “exactamente igual” que eliminar el memorial a las víctimas del atentado a las Torres Gemelas, en medio de un creciente debate en Estados Unidos tras la violencia racial en Charlottesville.
En el ojo del huracán por su postura ante los disturbios, el presidente Trump sumó ayer su voz a la polémica por la simbología confederada, tras calificar de “triste” el retiro de estatuas y monumentos a la Confederación esclavista, que perdió la Guerra de Secesión (1861-1865) frente a los norteños estados de la Unión.
En Charlottesville, el enfrentamiento entre quienes defienden los símbolos confederados y quienes los consideran racistas terminó en tragedia. La extrema derecha había convocado una marcha en esa ciudad para protestar por el retiro de la estatua del general confederado Robert. E. Lee.
Ese monumento es uno de los 700 que hay en 31 estados del país en honor al bando confederado, formado por los estados favorables a la esclavitud. Ahora, varios alcaldes se apuran para sacar esos monumentos de sus calles, mientras que algunos ciudadanos deciden derribarlos ellos mismos.