La estrategia del PJ es dejar sin banca a Diego Mestre
El oficialismo provincial aspira a reducir a la mitad la ventaja que le sacó Cambiemos. El objetivo es mejorar la cosecha de votos en la Capital y en varios departamentos del interior.
El peronismo cordobés trata de digerir la magra cosecha de votos en las primarias imponiéndose un objetivo para las elecciones de octubre: acortar la diferencia que le sacó Cambiemos para tratar de quedarse con cuatro bancas en la Cámara de Diputados de la Nación.
Si bien en las Paso sólo se eligieron los candidatos de cada espacio político, el resultado significó un duro traspié para el oficialismo provincial, que perdió ante Cambiemos en la mayoría de los departamentos.
La lectura es más pesimista para el PJ si se tiene en cuenta que como oficialismo no alcanzó el 30 por ciento de los votos en toda la provincia, en una elección polarizada con la alianza opositora.
Si en octubre se repite el resultado de las Paso, Cambiemos conseguiría cinco escaños, Unión por Córdoba tres y el cristinista Frente Córdoba Ciudadana obtendría la restante de las nueve en juego.
En el comando de campaña del PJ están analizando los números obtenidos y se han impuesto como meta aumentar la cantidad de sufragios para tratar de disputarle la quinta banca a Cambiemos, que le correspondería al radical Diego Mestre, hermano del intendente capitalino.
El objetivo electoral que se fijó el PJ parece complicado. Según los cálculos que hacen en el Gobierno provincial, para estar en la pelea por el quinto legislador, Unión por Córdoba debería reducir a la mitad la diferencia de 16 puntos que le sacó Cambiemos.
Aunque las matemáticas son más complicadas a la hora de dividir la cantidad de sufragios según el sistema D’Hont, los peronistas creen que, para aspirar a conseguir cuatro bancas –con lo cual podría ingresar Daniel Passerini–, Cambiemos debería bajar su porcentaje a un 39 o 40 por ciento, mientras que Unión por Córdoba debería estirar el 28,5 por ciento que sacó el domingo a 32 puntos, por lo menos.
En las Paso, Cambiemos le sacó 300 mil votos de diferencia. Si el PJ aspira a conseguir cuatro bancas, deberá reducir a 150 mil esa desventaja.
“No es fácil hacer el cálculo, pe- ro lo concreto es que para llegar a la cuarta banca tenemos que reducir la diferencia a la mitad, es decir, ocho puntos. También hay que ver cuánto sacan los demás partidos, pero creemos que, si nos ponemos a ocho puntos, hay chances de que ingrese Passerini”, argumentó un peronista que integra el comando de campaña.
Análisis
El gobernador Juan Schiaretti y Martín Llaryora, vicegobernador y primer candidato de Unión por Córdoba, se reunieron el mismo domingo por la noche. Allí, comenzaron a analizar la debacle electoral, que tuvo pocas excepciones: San Justo (territorio político de Llaryora) y algunos departamentos del norte provincial.
La estrategia que fijaron el gobernador y el vicegobernador es hacer “ajustes” en los territorios en los cuales les fue muy mal y tratar de elevar el porcentaje en otros departamentos en los que perdió por poco, por lo cual el PJ podría recuperar algunos.
Los departamentos en los cuales el oficialismo aspira a mejorar son Capital, Río Cuarto, San Martín, Calamuchita y Santa María.
Hay un dato que alienta a los peronistas. Cambiemos sacó un 45,5 por ciento a nivel provincial, sumando los votos de las boletas que encabezaron Héctor Baldassi y el radical Dante Rossi, que compitieron en la interna.
En Unión por Córdoba consideran “imposible” que el seis por ciento que sacó Rossi se sume totalmente a Baldassi en octubre.
Los peronistas tienen experiencia al respecto. Para las legislativas de 2013, Llaryora le planteó una interna a la lista oficialista bendecida por el entonces gobernador José Manuel de la Sota.
En las Paso, la boleta del ahora vicegobernador consiguió un seis por ciento. Luego, Unión por Córdoba sumó a Llaryora en la boleta oficial, pero sólo pudo trasladar tres puntos.
Con este dato del pasado, los oficialistas se entusiasman y esperan que Baldassi pierda al menos la mitad de esos radicales enojados con el macrismo que votaron a Rossi y que en octubre podrían inclinarse por otros espacios.
En este sentido, en el Gobierno provincial vieron con agrado que el legislador provincial Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba) y el exradical Alberto “Beto” Beltrán (Primero la Gente) hayan superado el piso del 1,5 por ciento de las Paso para competir en octubre.
Son dos espacios que, según las encuestas del PJ, podrían contener votos radicales e independientes que se inclinaron por la lista del becerrista Rossi.