El destornillador fue su perdición: perpetua
La Justicia provincial condenó a la pena de prisión perpetua a Cristian Germán Caro (31), acusado del asesinato de Luis Domingo Viale (57), el 26 de diciembre de 2013 en Sacanta, localidad ubicada a 129 kilómetros de la ciudad de Córdoba, en el departamento San Justo.
En el juicio con jurados populares que terminó el miércoles último, la Cámara del Crimen de la ciudad de San Francisco condenó a Caro tras hallarlo responsable de los delitos de violación de domicilio y homicidio calificado por alevosía.
Viale fue brutalmente herido con un destornillador en la medianoche del 26 de diciembre de 2013, y falleció al día siguiente cuando estaba internado en la terapia intensiva del Hospital Regional de Villa del Rosario.
En el juicio, Caro indicó que era conocido de su víctima y que ambos habían estado presos acusados de un robo ocurrido en Sacanta, pero habían sido excarcelados y luego sobreseídos.
También aseguró que Viale había sido pareja de su madre, aunque la relación estaba terminada en el momento del hecho.
Por ello, los investigadores siempre tuvieron la hipótesis de que el crimen sobrevino por un problema entre ambos, y no en medio de un robo.
Operativo clave Uno de los testigos clave del proceso fue el policía Javier Baldisarri, quien tuvo a su cargo el allanamiento en la casa del único acusado.
Según su testimonio, en la vivienda de Caro se secuestró un blíster de cinco destornilladores de la marca “Tramontina Pro”, en el que se constató que faltaba uno, que fue hallado en la casa de Viale cuando los peritos trabajaron en la escena del crimen.
Estas herramientas tienen la particularidad de contar con un número de serie y un código de barra, que coincidían con el destornillador hallado en el lugar del asesinato.
La condena fue dictaminada por mayoría. El 10 de septiembre se conocerán los fundamentos.
El tribunal fue presidido por el vocal de cámara Guillermo Rabino acompañado por los jueces Mario Comes y Claudio Requena.
Subrogando al fiscal de Cámara estuvo el fiscal de Arroyito José Argüello, mientras que la defensa del imputado fue ejercida por los abogados villamarienses Florencia Vottero y Juan Rusconi.
La defensa del acusado había pedido la absolución o bien que se lo enjuicie bajo la figura de homicidio simple, lo que hubiese significado una pena mucho menor.