La Voz del Interior

Más incendios domiciliar­ios

Los siniestros ocurrieron en la provincia de Córdoba. Alta presencia de adultos mayores y niños, entre las víctimas fatales. Un jubilado murió en su casa, en la Capital. Su esposa sobrevivió y quedó internada.

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Un cigarrillo mal apagado figura como la principal hipótesis del incendio registrado en la madrugada de ayer en un domicilio del barrio 16 de Noviembre, de la ciudad de Córdoba, y que se cobró la vida de un jubilado que se encontraba descansand­o.

El hombre tenía dificultad­es motrices, lo que a la larga terminó siendo una circunstan­cia que agravó toda la situación.

Su esposa, en tanto, resultó con algunas quemaduras y fue afectada por el humo que aspiró al intentar salvarlo. Tras ser atendida, fue trasladada al Instituto del Quemado de Córdoba, donde quedó internada con pronóstico reservado.

Con el drama registrado ayer, que se cobró la vida de Carlos Enrique Schmal (69), suman ocho las víctimas mortales como consecuenc­ia de una serie de incendios domiciliar­ios accidental­es registrado­s en la provincia de Córdoba en los últimos 30 días.

La cifra de víctimas se extiende a 15 fallecidos si se toma este año entero.

La mayoría de los casos ocurrieron en la ciudad de Córdoba.

Al analizar los casos, surge una alta presencia de adultos mayores como así también de niños entre las víctimas.

Los casos, por lo general, han ocurrido entre la noche y la madrugada, lo que no es menor: las personas descansan y el fuego se expande de manera veloz.

Respecto a las causas de las llamas, en algunos casos se dio por cortocircu­ito, como así también por elementos de llama libre. Drama en la pieza

Faltaban pocos minutos para las 6 de ayer, cuando Marta Susana Roldán (68), quien dormía en la parte delantera de la casa ubicada en José María Rosa al 8700, se despertó por la presencia de humo en el interior de la vivienda, según informaron fuentes policiales. Sobresalta­da, corrió hacia la parte trasera del inmueble, donde descansaba su esposo. Fue entonces que encontró a Schmal acostado en su cama, rodeado de llamas y una intensa humareda.

Desesperad­a, Roldán comenzó a pedir ayuda a los gritos, mientras intentaba apagar el fuego con baldes cargados con agua.

Un vecino llamó a la Policía, que dio parte a Bomberos.

Schmal fue rescatado de la casa, pero a pesar del trabajo de los médicos no hubo forma de salvarlo. La mujer quedó internada con pronóstico reservado en el Instituto del Quemado.

"El hombre tenía problemas de salud y estaba en sillas de ruedas. Fumaba mucho", dijo una vecina a los periodista­s. Desgraciad­a secuencia

En los últimos 30 días, otras siete personas perdieron la vida en incendios en viviendas.

El domingo pasado a la madrugada, un incendio se registró en una vivienda de la localidad de Las Acequias, en el departamen­to Río Cuarto, y causó la muerte de José Herminio Imenson (56). Su hermano Hugo Iván Imenson (67) falleció horas después, mientras se encontraba internado.

El viernes 11, en tanto, falleció Leyla Sánchez (16), quien había resultado con graves quemaduras en distintas partes del cuerpo al incendiars­e el día anterior el dormitorio en el que dormía con su bebé de tres meses, en una casa del barrio Pueyrredón, de la ciudad de Córdoba.

La criatura fue internada en el Hospital de Niños.

El incendio se habría iniciado por un cortocircu­ito.

Ese jueves 10, un adolescent­e de 14 años dejó de existir como consecuenc­ia de las heridas que sufrió al incendiars­e parte de su humilde vivienda en la ciudad de Marcos Juárez.

Al parecer, el fuego se habría producido cuando una pantalla de una garrafa tomó contacto con una cortina del baño.

El 23 de julio, en tanto, tres hermanitos de corta edad dejaron de existir luego de que la casa donde se habían quedado solos se convirtió en una trampa mortal, en barrio Villa El Libertador, de la ciudad de Córdoba.

Su madre, según la causa judicial, se había ido a bailar.

El drama sucedió en una casa de Neiva al 5200. Al parecer, todo se produjo porque uno de los chicos jugaba con un encendedor en una de las camas. El fuego rápidament­e se extendió por el resto de las instalacio­nes, lo que generó una densa humareda.

El salvataje de las víctimas, por parte de los bomberos y policías, se vio dificultad­o por la presencia de gran cantidad de rejas en el inmueble.

El incendio se cobró las vidas de los pequeños Bianca, Fabrizio y Aldo Liendo, de 3, 7 y 8 años, respectiva­mente.

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(ANTONIO CARRIZO) Conmoción. Un hijo de la víctima contó que el incendio sobrevino por un cigarrillo prendido.

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