Aprueban las represas
Los ministerios de Ambiente y de Energía aprobaron la construcción de las usinas sobre el río Santa Cruz, con 17 recomendaciones. Fuentes de la empresa, que atravesaba por dificultades financieras, consideraron que se inicia un “camino de recuperación”.
El Gobierno nacional le dio luz verde a Electroingeniería para que avanzara con la construcción de las dos represas patagónicas, cuestionadas por su impacto ambiental. La autorización llega en un difícil momento financiero para la empresa cordobesa.
Con el contexto de una difícil situación financiera, el Grupo Electroingeniería recibió ayer la noticia de que el Gobierno nacional le autorizó la construcción de las represas patagónicas, luego de darle luz verde a un estudio de impacto ambiental que, sin embargo, contiene 17 recomendaciones preventivas para la ejecución de las obras.
La realización de los trabajos sobre el río Santa Cruz para levantar los embalses Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic abre un camino para descomprimir el cuadro económico de la compañía con sede en Córdoba que, según declaró oficialmente, al 30 de junio pasado reportó pérdidas por 153,4 millones de pesos.
Mediante la resolución conjunta 3E/2017 de los ministerios de Energía y Minería, y de Ambiente y Desarrollo Sustentable, publicada ayer en el Boletín Oficial con las firmas de los ministros Juan José Aranguren y Sergio Bergman, fueron aprobados los “aprovechamientos hidroeléctricos” sobre el citado curso de agua.
El Gobierno nacional, asimismo, solicitó ayer a la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal de la Capital Federal, a cargo de la jueza Macarena Marra Giménez, el levantamiento de la medida cautelar planteada por dos organizaciones ambientalistas que suspendió la construcción.
Además de la presión ambiental, las obras también fueron paralizadas por el replanteo originado con el cambio de gobierno nacional en 2015, que motivó gestiones del presidente Mauricio Macri en China.
Fuentes de Electroingeniería no ocultaron anoche su satisfacción por la decisión. “Nuestra tranquilidad es que las obras que nos contratan son derechos patrimoniales de la empresa. Al reto
marse este proyecto, volvemos a un camino de recuperación financiera”, comentó el interlocutor de La Voz.
El vocero también desvinculó la decisión de los ministros Aranguren y Bergman de cualquier connotación política. “No es una decisión política, sino contractual. Si técnicamente no fuera necesaria, si los contratos no estuvieran bien, si no demostráramos capacidad técnica, la obra no se hace”, describió el vocero.
Las represas se financiaran con el mismo sindicato de bancos que darán crédito por unos 4.700 millones de dólares. Ahora le queda pendiente al Estado “la readecuación con esos bancos de los plazos y tiempos que se desplazaron por toda esta demora”, dijo la fuente. Esa tarea estará a cargo del ministro de Finanzas, Nicolás Dujovne.
En Electroingeniería también se descartaron inconvenientes para cumplir con el plan de 17 puntos que elaboró el Estado, tras una audiencia pública efectuada en el Congreso de la Nación, con la participación de las comisiones respectivas de ambas cámaras.
Las represas “no tienen ningún impacto ambiental negativo de ninguna naturaleza. El Ejecutivo quiere que se lleve adelante un plan de gestión y de compensación diseñado por el Estado, y nosotros seremos meros ejecutores”, deslizó el interlocutor.
También expresó su comprensión para con los cambios aplicados por Aranguren para aprovechar los 1.300 megavatios de potencia que generarán.