La Voz del Interior

Plantadore­s con uniforme

- Claudio Gleser cgleser@lavozdelin­terior.com.ar

Claudio Gleser

Los malos policías o los malos actos policiales siguen emergiendo en Córdoba. En los últimos días, vimos cómo un policía caía preso por manosear a una joven en un patrullero, mientras otro oficial era imputado por abuso de arma tras abrir fuego en forma alocada contra motochoros en una transitada calle; a otro se le ratificaba la prisión por el asesinato de su novia, muerta de un tiro en la cabeza, mientras que otro efectivo quedó preso por atacar a tiros a su pareja, quien se salvó.

Más allá de estos graves casos, hay otra clase de serios episodios en los que siguen viéndose involucrad­os nuestros policías: el “plantar” armas u otros objetos para justificar un exceso o bien para fabricar una historia falsa y esquivar años de encierro.

Se trata de maniobras de oscuros años y que uno creía olvidadas para siempre. Error. Siguen vivas y preocupan.

Días atrás, un fiscal mandó a juicio a dos policías por haber baleado por la espalda a un motociclis­ta, quien se salvó con lo justo en un control en avenida Juan B. Justo, al norte de Córdo- ba. Ezequiel Reynoso terminó con una bala cerca del corazón y vivió para contarla.

Como si no hubiera bastado, los policías falsearon la versión, hablaron de un tiroteo y, según la causa, intentaron “plantar” un arma para hacer más creíble su historia.

Enormes similitude­s tiene ese caso con el crimen de Fernando Pellico, aquel otro motociclis­ta fusilado por la espalda en Los Boulevares a manos de policías que hablaron de un tiroteo. Su primo también fue herido. Para tapar el “gatillo fácil”, los uniformado­s se cansaron de buscar un “fierro” para plantarle al muerto.

Ambos policías fueron condenados, a fines de 2016, a sendas perpetuas.

Otra oscura trama sucedió con Santino Cabanillas, un niño ultimado de un balazo en barrio Marqués, meses atrás. Policías mintieron que los autores del crimen eran jóvenes, cuando habían sido ellos, y “trucharon” pruebas y testimonio­s.

Ahora, por otro lado, un fiscal ratificó las detencione­s de dos policías acusados de haber falseado un operativo y “plantado” un arma trucha y herramient­as para robar autos.

El caso sucedió en barrio Villa El Libertador, donde chocaron dos autos y sus conductore­s comenzaron a pelearse. Como uno de los conductore­s no tenía seguro, la dupla policial tentó al otro a cambiar la historia. “Podemos ‘embagayar’ al otro tipo”, habrían propuesto los uniformado­s.

Así las cosas, hicieron ver que el otro automovili­sta era un ladrón de autos y que había intentado robarle el coche. De esta forma, el falso operativo terminó con un inocente preso por dos semanas.

¿Para qué lo hicieron? La posibilida­d de hacerlo para quedar como una exitosa patrulla no suena mal. Sus jefes juran ser inocentes.

¿Y qué pasó? El conductor tentado a mentir admitió la patraña y fue imputado por falso testimonio. El otro automovili­sta pudo salir libre y analiza demandar al Estado.

Los uniformado­s, en tanto, fueron a prisión por una colección de delitos, como privación ilegítima de la libertad, vejaciones, falsedad y robo.

Mientras se dispuso custodia para algunos protagonis­tas de esta historia ante eventuales represalia­s, se investigan otros operativos de esa dupla.

Cuando uno creía que estas prácticas habían quedado en malos recuerdos, aparece la realidad para cachetearn­os y decirnos cuán equivocado­s estamos. Hablamos de casos descubiert­os. ¿Cuántos otros procederes similares habrá ocultos en la oscuridad? ¿Cuántos delincuent­es aún se moverán sueltos con uniforme y credencial?

Desde hace años, las autoridade­s llaman a confiar en la Policía. Cada una de estas prácticas descubiert­as por la Justicia –por cierto, y no por la Policía– desmorona la poca credibilid­ad que se va tejiendo y no deja de teñir el uniforme azul.

SIGUEN CAYENDO POLICÍAS ACUSADOS DE “PLANTAR” ARMAS U OBJETOS PARA JUSTIFICAR UN EXCESO O FALSEAR UN OPERATIVO. CUANDO SE CREÍA QUE ERAN PRÁCTICAS DEL PASADO, APARECE LA REALIDAD PARA DECIRNOS CUÁN EQUIVOCADO­S ESTAMOS.

 ??  ??
 ?? (LA VOZ) ?? Dos policías van a juicio por balear a Ezequiel Reynoso. Según la causa, falsearon pruebas en el operativo.
(LA VOZ) Dos policías van a juicio por balear a Ezequiel Reynoso. Según la causa, falsearon pruebas en el operativo.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina