El gasto en sueldos de municipales superó a la inf lación
La Municipalidad de Córdoba recaudó 44,1% más en 2016 . Pero el ítem salarial también superó el costo de vida, que fue del 34% .
La Municipalidad de Córdoba logró incrementar sus ingresos corrientes en 2016 por arriba de sus erogaciones totales y del gasto en personal. Si bien los salarios de los municipales volvieron a llevarse el 60 por ciento del presupuesto, ese costo aumentó por debajo de los recursos. Los datos presupuestarios del año pasado están conociéndose recién ahora. La inflación en Córdoba fue en 2016 de 34 por ciento. Los ingresos corrientes crecieron por arriba (44,1 por ciento), al igual que el gasto total (37,6 por ciento) y los sueldos (37,5 por ciento).
Con la aprobación de la ejecución presupuestaria 2016 por parte del Tribunal de Cuentas y su giro al Concejo Deliberante para la discusión final, comenzaron a tomar luz pública algunos indicadores contables de la gestión de Ramón Mestre frente a la Municipalidad de Córdoba.
Uno de los más relevantes es la relación entre ingresos corrientes y gastos. Ella refleja que la administración del intendente Ramón Mestre recaudó por encima de la inflación y que también erogó por arriba del índice de precios.
En efecto, la Cuenta General del Ejercicio arroja que la Municipalidad recaudó en 2016 un 44,1 por ciento más que en 2015. Fueron 12.125 millones de pesos el año pasado contra 8.417 millones de pesos del año anterior. La oposición atribuye el desempeño a una enorme presión impositiva; el oficialismo, a una mejora en el cobro.
La inflación que marcó el Índice de Precios Córdoba –confeccionado por el Gobierno provincial– fue del 34 por ciento en 2016.
En tanto, el gasto total del municipio fue 37,6 por ciento, al pasar de 9.266 millones en 2015 a 12.749 en 2016. El gasto subió también por arriba de la inflación, pero mucho menos que los ingresos.
Los sueldos, por su parte, aumentaron también exactamente 37,5 por ciento. Es decir, es municipio no varió la porción de sus gastos totales que destina a los salarios de sus empleados públicos.
En efecto, el gasto total en sueldos durante 2016 equivalió al 60 por ciento del total de los ingresos, la misma proporción que los números oficiales registraron en 2015. Cuando se plantea el gasto salarial se incluyen tanto las partidas de “personal” como de “personal afectado al plan de trabajos públicos”.
En definitiva, los ingresos corrientes del municipio aumentaron 10 puntos porcentuales más que la inflación, mientras que tanto el gasto total como el gasto en salarios subieron también por encima de la inflación, aunque con una brecha menor: 3,5 puntos porcentuales.
La Municipalidad, en tanto, remarcó de modo tajante que no se incrementó de modo significativo la planta de personal.
Sin contar monotributistas
La ejecución presupuestaria que en las próximas semanas se discutirá en el Concejo Deliberante muestra en el ítem “gastos en personal” las erogaciones salariales derivadas únicamente de los sueldos de agentes de planta permanente y de planta transitoria. Es decir que el 60 por ciento de lo gastado por la Municipalidad hace referencia a este rubro.
Sin embargo, este porcentaje sería mayor puesto que para un análisis completo sobre el costo salarial se hace necesario agregar que el mencionado ítem no incluye los contratos de locación de servicios, monotributistas ni becarios, datos públicos que la actual administración no brindó cuando fueron solicitados por La Voz.
La contabilidad en la Municipalidad se encuentra sistematizada. La plataforma de registro informático contable utilizada por la Secretaría de Economía (denominado GUI) permite a funcionarios autorizados acceder con facilidad a reportes que desagregan todas y cada una de las partidas ejecutadas, a través de los llamados informes “2TM”. Inclusive pueden discriminarse las partidas de los becarios (detalladas en el rubro “transferencias corrientes”), cuyo caso más oneroso es el de los residentes médicos. Fuentes de Economía que pidieron reserva de nombre aseguran que las becas de empleo rondan el uno por ciento de los gastos totales municipales
El caso de las locaciones de servicio representa quizás el punto de más difícil control de la gestión administrativa. Si bien las facturas de los monotributistas están distribuidas por repartición, hay una imposibilidad externa de distinguir entre la prestación de servicios ocasionales (como arreglar un ascensor) y regulares (como el trabajo de sereno).
Las descripciones en las facturas no siempre reflejan la tarea efectiva por la que se paga.
SÓLO LOS GASTOS EN BECAS DE EMPLEO EQUIVALDRÍAN A 1% DEL GASTO TOTAL MUNICIPAL, SE SEÑALÓ EXTRAOFICIALMENTE. LA MUNICIPALIDAD REMARCÓ QUE DE UN AÑO A OTRO NO CRECIÓ EL PLANTEL DE PERSONAL EN “MODO SIGNIFICATIVO”.