La fiesta no se suspende por nada
El sol apareció recién por la tarde, y el playón junto al lago albergó a decenas de miles de jóvenes en el principal festejo cordobés. Hubo menos convocatoria que en años anteriores, por efecto del clima. Rock, cuarteto y música electrónica se mezclaron c
VILLA CARLOS PAZ. Saltando en los charcos que dejó la lluvia, que había amenazado con aguar la fiesta, abrigados y no tanto, decenas de miles de chicos que llegaron ayer a Villa Carlos Paz pudieron celebrar de todos modos en la fiesta en la ciudad que se presenta como la “capital provincial” de la Fiesta de la Primavera.
El evento que en un día convoca más público dentro del calendario anual de esta villa turística tuvo este año menos masividad que en otros, porque el pronóstico climático no era el mejor y la jornada empezó con lluvias, aunque pasado el mediodía el sol apareció y los jóvenes pudieron disfrutar de las actividades pautadas por el municipio en el Playa de Asistencia del Rally Mundial, en la costanera del lago San Roque.
Para el momento del show central, que animó la banda Las Pastillas del Abuelo, ya el predio logró su mayor cantidad de público. Antes, el ritmo del cuartetero Ulises Bueno había dejado a los chicos bien encendidos.
Testimonios
Walter decidió que sus hijas debían ser parte de la fiesta y optó por acompañarlas. Armó su base en la terraza del hotel Portal del Lago y, como buen expolicía, “monitoreó” el “comportamiento” de las adolescentes.
El grito desaforado de los animadores de los boliches de Carlos Paz, que tuvieron su momento en el escenario principal, avivó el fuego de los jóvenes en una tarde templada y con viento fresco.
Los looks fueron variados: hubo muchas vinchas, gorras, tinturas fuertes en los cabellos largos y cortes con distintos estilos de “rapados”; jeans rotos con retazos de encaje negro entre las chicas y algunos “cortos” para las que se le animaron al fresco.
Un grupo de chicas del colegio Espíritu Santo, de Oncativo, parecían ajenas al espectáculo que se ofrecía en el escenario y pasaban la tarde jugando a las cartas, con el lago de fondo escénico. “Estamos en el último año del secundario y quisimos vivir una primavera distinta, juntas y disfrutando cada momento”, dijo la voz cantante de las compañeras de curso: Antonela, Yaila, Sabrina, Rocío, Milena, Macarena y Carolina. “No vamos a quedarnos a bailar en Carlos Paz; y como Ulises está también en Oncativo esta noche, esperamos llegar para el baile”, contaron.
Desde Villa Allende arribaron las chicas del Colegio 17 de Agosto con un plan bien simple: “pasar la tarde, ver el show, bailar y volverse a casa a la madrugada. “Es una fiesta muy familiar y con chicos que vienen a pasarla bien”, afirmó María José, que compartió la tarde con Florencia, Rosario, Rocío, Camila y Agustina.
Desde cumbia canchera, pasando por cuarteto, música electrónica y rock , la fiesta ofreció distintas apuestas para cada gusto.
En la carpa montada al costado del lago, los fanáticos de la electrónica no detuvieron casi nunca su marcha de baile frenético.
Mientras, los “deportistas” también tuvieron su lugar, ya que se armaron partidos de básquet, de vóley y hasta algún “fulbito” en el predio aledaño del Polideportivo.
La fiesta tiene por consigna festejar la primavera sin alcohol. Al menos, en el amplio predio del festejo no se vio consumo ni venta de bebidas no habilitadas.