El perfil del infarto cordobés
Los varones se infartan más. Tienen 62 años promedio, son fumadores o hipertensos. Los datos surgen del registro que desde hace 12 años lleva adelante el IMC.
¿Qué características tienen las personas que sufren infartos en Córdoba? ¿Qué edad tienen? ¿Predomina algún sexo? ¿Cuáles son sus principales factores de riesgo? ¿Son fumadores? ¿Cuáles son los principales síntomas? ¿Hubo cambios en los últimos 12 años?
El “perfil” del infarto cordobés surge de la base de datos del Instituto Modelo de Cardiología (IMC), que a fines de 2004 comenzó a registrar en forma detallada todos los infartos graves que ingresaban a la institución, con más de 250 parámetros de cada paciente.
“Con más de 500 casos, es la base de datos de infarto agudo de miocardio (IAM) más grande de Córdoba y una de las más grandes del país”, informó el cardiólogo Walter Quiroga, quien precisó que el registro ArgenIAM que nucleó casos de todo el país a instancias de la SAC y la FAC, recoge 1.700 casos. “Esto se debe a que, aunque en Córdoba y también en el país se producen muchísimos infartos, no hay recolección sistemática de los datos”, señaló.
Cada vez más femenino
Con respecto al sexo, del total de casos registrados, hay un claro predominio de los varones, que son el 82 por ciento de los pacientes, contra el 18 por ciento de mujeres.
Pero Quiroga advierte de que al mirar la tendencia en el tiempo, hay cada vez mayor participación del sexo femenino.
“Al dividir los 12 años de la base de datos en cuartilos, vemos que
mientras entre 2005 y 2008 la relación era de 87 por ciento de varones contra 13 por ciento de mujeres, entre 2013 y 2016 las mujeres ya representan el 25 por ciento. O sea que el porcentaje prácticamente se duplicó desde 2005 y sigue en franco ascenso”, puntualizó.
A su vez, la edad promedio en el período es de 62 años, pero los varones bajan la edad y las mujeres la suben. Y es que los varones se infartan, en promedio, a los 60 años y las mujeres bastante más tarde, a los 68.
En este punto, no obstante, el dato más llamativo es cómo se vienen incrementando en los últimos años los casos de adultos mayores.
Así, aunque en general representan el 11 por ciento del total de los casos registrados, la tendencia muestra que en el primer cuartilo eran sólo el tres por ciento del total, y en el último ya pasaron a ser el 13 por ciento, en vinculación directa con el aumento de la expectativa de vida.
“Y si se tomaran los últimos 100 casos de la base de datos o sólo el último año –subrayó Quiroga– ya llegan a representar el 20 por ciento del total, es decir, uno de cada cinco pacientes con infartos”.
“Incluso estamos teniendo casos en nonagenarios”, agregó. “De hecho, los extremos de edad registrados son 37 años y 96, ambos pacientes varones”, precisó.
Más de un factor de riesgo
Otra cuestión relevante es el tabaquismo, uno de los principales factores de riesgo no sólo para la enfermedad coronaria, sino también para muchas otras patologías. En el momento del infarto, son fumadores el 34 por ciento de los varones y el 28 por ciento de las mujeres.
Pero si se agrupa a los fumadores y a los exfumadores, las cifras trepan en forma significativa, lo que habla del daño a largo plazo del cigarrillo. Así, son fumadores o exfumadores el 70 por ciento de los varones que sufrieron un infarto, y el 35 por ciento de las mujeres.
A su vez, Quiroga destacó que la mayoría de los pacientes infartados tienen más de un factor de riesgo. Los más frecuentes son la hipertensión (70 por ciento), dislipemia (del 60 al 70 por ciento), obesidad o sobrepeso (30 por ciento), diabetes (18 por ciento) y sedentarismo.
Horarios y días pico
Pero, sin dudas, el dato más curioso es en qué horarios y días se
produce la mayoría de los infartos en Córdoba.
“Observamos que el horario típico, acá y en todo el mundo, es entre las 10 y las 11 de la mañana. Y hay un segundo pico a las 18”, precisó Quiroga, quien también informó que, en el caso de las mujeres, se agrega otro pico entre las 3 y las 4 de la madrugada.
No obstante, los cardiólogos cordobeses no hallaron un día de la semana en particular en el que ocurran más infartos.
“Están distribuidos en toda la semana, aunque lo que sí vemos es que en los consultorios de atención inmediata hay más consultas por dolor de pecho los fines de semana, y más aún los lunes de fin de semana largo, lo que estaría asociado a la ingesta copiosa”, indicó el cardiólogo José Pablo Sala, director del IMC.
Sala también manifestó que está estudiado a nivel global que los días del año en que hay más infartos son Navidad y Año Nuevo. Y Córdoba no escapa a la regla.
Además, en la misma línea, Quiroga dijo que un estudio realizado en Australia advirtió de que la posibilidad de sufrir un infarto ante la muerte de un familiar cercano (pareja, padres, hijos, hermanos) se incrementa entre 15 y 20 veces el día del fallecimiento. Y hasta seis meses después, hay tres veces más riesgo de sufrir un infarto.
“Los que están más expuestos son los pacientes coronarios, que en esa situación tienen que cuidarse especialmente y acudir a la guardia ante cualquier síntoma o sensación que perciban como anormal, aunque no sea muy claro”, advirtió Sala.
Nueve de cada 10, con dolor
En lo que hace a los síntomas, el
90 por ciento de los infartados cordobeses tiene dolor de pecho típico (opresión en la zona del esternón y alrededores que puede irradiar hacia los brazos o al cuello y mandíbula).
Pero en uno de cada dos casos también se acompaña por sudoración, en el 30 por ciento también aparecen náuseas y vómitos, y en el
20 por ciento dolor en la boca del estómago.
Lo fundamental, según enfatizaron Sala y Quiroga, es la consulta inmediata en una guardia ante estos síntomas.
“Mientras menos tiempo se tarde, más músculo cardíaco se va a poder preservar”, subrayó Sala, quien precisó que el objetivo es abrir la arteria coronaria tapada lo más precozmente posible, lo que en el 90 por ciento de los casos se realiza a través de una angioplastia directa.
“Ante la duda, hay que ir a un hospital porque el diagnóstico a tiempo salva si se puede hacer el tratamiento”, remarcaron los cardiólogos, al tiempo que informaron que, de acuerdo con las estadísticas cordobesas, en promedio el 95 por ciento de los pacientes supera el infarto.
“Es muy importante contar con datos propios y no sólo con estadísticas internacionales, porque al tomar en cuenta las características demográficas, genéticas, ambientales y socioculturales propias, nos permite conocer qué pasa realmente en nuestra población”, concluyó Quiroga.