Carro: Gobiernan a favor de los empresarios
Estoy de acuerdo con la necesidad de que Argentina avance hacia un sistema impositivo más progresivo que cobre más impuestos a los que más tienen, una reforma que sea una herramienta para lograr mayor equidad social. Lamentablemente, este Gobierno parece haber optado por el camino inverso, ya que se ha dedicado en estos casi dos años de gestión, a maximizar la renta empresaria a costa de los intereses de la mayoría de los ciudadanos. Al mismo tiempo que elimina impuestos al sector minero y agroindustrial, los controles sobre los formadores de precios y aumenta tarifas y servicios.
Estoy en contra de discutir cualquier proyecto de reforma laboral que tenga como objetivo declarado avanzar sobre los derechos conquistados por los trabajadores, con el supuesto fin de “seducir inversiones”. No sólo porque es una canallada seguir ajustando a los trabajadores mientras se sigue dando beneficios a los poderosos. Sino también porque los argentinos ya hemos comprobado en carne propia la falacia que implica ese tipo de razonamientos. No vamos a tener más trabajo porque nuestras condiciones laborales estén más flexibilizadas, vamos a tener trabajo si existe un mercado interno, un consumo interno dinámico, si la gente tiene dinero para consumir.
Estoy a favor de que determinados sectores que conforman el entramado económico de nuestro país tengan regímenes impositivos especiales. El sector financiero es uno, pero también las actividades extractivas de recursos no renovables y también aquellas actividades que producen un fuerte pasivo ambiental y dañan la calidad de vida de las poblaciones donde estas actividades se llevan a cabo.
ESTOY EN CONTRA DE DISCUTIR CUALQUIER PROYECTO DE REFORMA LABORAL QUE AVANCE SOBRE LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES.