Antropólogos rectifican fechas de fosas del San Vicente: serían de hasta 2016
Esa corrección de los forenses impacta sobre la causa judicial. Empleados del cementerio habían denunciado enterramientos masivos en septiembre de 2016.
Los antropólogos del Servicio de Antropología Forense y del Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) que excavaron en el cementerio San Vicente de la ciudad de Córdoba para tratar de comprobar la existencia de recientes fosas comunes cambiaron ayer su informe original.
Anahí Ginarte y Pablo Olivares Gambarte, autores del trabajo que había sido entregado el pasado 2 de agosto, se presentaron ante el fiscal que investiga la denuncia, Tomás Casas, y le dijeron que querían rectificar un dato fundamental: ampliaron hasta 2016 la fecha en que podrían haber existido enterramientos.
La semana pasada, este diario publicó los resultados de aquel informe, escrito de forma algo confusa, en el que mencionaban varias veces como plazo límite de algunos enterramientos el año 2011, pero al mismo tiempo se mencionaba que algunos cuerpos presentaban “tejidos blandos”.
Este cambio significa que ahora el Eaaf sí considera posible que algunos de los cadáveres y restos humanos encontrados durante su excavación realizada a fines de junio de 2017 puedan corresponder a enterramientos realizados en septiembre del año pasado.
Pese a esa imprecisión sobre las fechas, el Ministerio Público Fis- cal que dirige Alejandro Moyano publicó la semana anterior un comunicado en el que niega que las fosas fueran del año pasado. Es lo mismo que afirmaba hasta ahora la Municipalidad, responsable del cementerio, desde donde ayer no hubo declaraciones al respecto.
La Voz publicó en noviembre del año pasado la existencia de una denuncia y reflejó los testimonios de tres empleados del cementerio. Ellos contaron que 11 personas, entre empleados, directivos y delegados gremiales del crematorio, cavaron dos fosas comunes con una Bobcat, a las que llenaron con cadáveres enteros, cenizas y restos humanos entre fines de agosto y principios de septiembre de 2016.
Según los denunciantes, las fosas comunes se hicieron con la intención de ocultar supuestos delitos que venían sucediéndose en el crematorio: lucro particular de un grupo de empleados con la cremación de cadáveres, saqueo de cadáveres y tumbas, venta de restos humanos y pérdida de cuerpos judicializados, además de desorden administrativo en el manejo de las cremaciones.
Estas fosas se hicieron en un
SEGÚN LA DENUNCIA, LAS FOSAS COMUNES SE HICIERON PARA OCULTAR SUPUESTOS DELITOS QUE SUCEDÍAN EN EL CREMATORIO.
momento en que se conocieron denuncias de personas que encontraron vacías las tumbas de sus seres queridos, por lo que se cree que algunos de esos cuerpos perdidos podrían haber acabado en las fosas.
El jueves, el municipio admitió que en 2016 hubo una excavación, pero afirmó que se realizó a los fines de enterrar basura.
En una declaración ante el fiscal, la antropóloga Ginarte dijo ayer que será muy difícil determinar si los restos que hay en las fosas corresponden a un enterramiento reciente (2016) o de años anteriores, hasta 2005, ya que todo depende de las condiciones en que hayan sido mantenidos los cuerpos.
Señaló que fijan como fecha más antigua probable 2005 porque en esa época excavaron el mismo lugar a pedido de la Justicia federal y comprobaron que allí no había nada. Por lo tanto, todo lo hallado es posterior a esa fecha.
El fiscal Casas tomó ayer declaración, finalmente, a la empleada del cementerio Clara Rosa Martín, autora de la primera denuncia sobre delitos en el crematorio, en agosto de 2016.
La misma empleada, representada por el abogado Carlos Nayi, había denunciado la existencia de las nuevas fosas comunes y desde entonces no había sido llamada a declarar.
Se aguarda conocer en los próximos días si la fiscalía también llamará a declarar a los otros dos empleados del cementerio que declararon conocer cómo, cuándo y con la participación de quiénes fueron hechas las fosas en un patio administrativo del crematorio.