Un aparato de seguridad de alto impacto, que no deja nada al azar
No más de tres mil metros recorrerá de ida y vuelta Barack Obama en su cronometrada visita a Córdoba.
Lo suficiente para que se despliegue un enorme aparato de seguridad a su alrededor, tarea que comenzó a planificarse hace 15 días cuando el representante de la Embajada de Estados Unidos en Argentina estuvo en Córdoba realizando una serie de encuentros con líderes políticos locales.
Fue entonces que se avisó que seis agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos iban a comenzar a trabajar con los policías cordobeses para no dejar ningún detalle librado al azar.
Ya se revisó varias veces el trayecto terrestre que Obama realizará desde el aeropuesto hacia el hotel donde se desarrolla la conferencia, se revisaron todos los edificios de la zona afectada al evento y se detectaron los puntos “críticos”.
A este grupo hoy se sumarán otros cuatro agentes del Servicio Secreto estadounidense que llegarán en el mismo avión que el expresidente de ese país.
Para planificar la prevención, hace más de una semana que el secretario de Seguridad de la Provincia, Diego Hak, dispuso un comité especial para diagramar la seguridad del evento, que quedó a cargo del comisario inspector Gonzalo Cumplido.
Ya hay 50 policías afectados al evento y hoy se sumarán otros 100.
Se espera que sea impactante la caravana de seguridad que acompañe Obama desde el aeropuerto hacia el hotel sede del evento.
Del enorme aparato de seguridad forman parte los cuerpos especiales de la Policía, la división Explosivos, Antiterrorismo, Canes, la Guardia de Infantería, los grupos técnicos, además de la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Fuerza Policial Antinarcotráfico.
Entre otras medidas, se han diagramado tres anillos de seguridad que entre otros objetivos apunta a evitar la llegada de cualquier manifestación a la sede del evento.