La Voz del Interior

Cuando las tortas vienen sin velitas para soplar

- Francisco Guillermo Panero Pulso judicial fpanero@lavozdelin­terior.com.ar

Se ha sostenido hasta el hartazgo que “un mal arreglo es mejor que un buen juicio”. La frase hace referencia al “costo” que tiene para las personas pasar por Tribunales.

Esa palabra entrecomil­lada no hace referencia sólo a lo que insume en dinero ser judicializ­ado. Por citar alguno de esos costos, el “desgaste emocional” que sufre la mujer o el hombre sometido a proceso no puede ponderarse con billetes. También es difícil hacerlo con palabras.

Los casos en los que esa sensibilid­ad se ve más afectada es cuando quienes ingresan al proceso judicial son personas de a pie, seres comunes, gente de la calle. Pasar por Tribunales sin la inmunizaci­ón de ser abogado u hombre de leyes presupone ese desgaste. No se es la misma persona antes y después de ingresar a una causa judicial. Puede decirse que es difícil salir mejor parado o que el individuo haya crecido como persona tras una batalla tribunalic­ia.

La sociedad asigna a los tribunales ser el ámbito donde se resuelven los conflictos, al menos aquellos que no encuentran solución por otra vía.

En el caso de los conflictos familiares, hay diferencia­s que trasciende­n esas fronteras y llegan a los estrados judiciales para abrir heridas que no cicatrizan.

Muchas veces, la disputa llega a ser encarnizad­a.

El apellido Franceschi­ni viene sonando reiteradam­ente en Tribunales, con marchas y contramarc­has, vueltas de tuerca y demandas cruzadas.

Además de los problemas suscitados en varias fiscalías tras la muerte de la fundadora del primer emporio de tortas, ahora se conocen los conflictos entre una de las hijas con su (ex)marido y administra­dor.

Desatado el conflicto como está, al final del recorrido acaso haya ganadores y perdedores. Tal vez alguien recupere su empresa o parte de ella y otro deba pagar los platos rotos.

Pero es difícil que en la ponderació­n económica esté calculado el dolor de años de batallar judicialme­nte. Respecto de los vínculos, cualquiera fuera el resultado, lo seguro es que ya no habrá nada para festejar.

MÁS ALLÁ DE

LOS INTERESES ECONÓMICOS, EL PROCESO JUDICIAL NO PODRÁ REPARAR OTROS DAÑOS.

LAS PUJAS FAMILIARES, POR DISTINTOS MOTIVOS, LLEGAN CADA VEZ MÁS SEGUIDO A LOS TRIBUNALES.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina