Una leyenda que celebra en el país
U2 actuará hoy y mañana en el estadio Único de La Plata, en el marco de la celebración del 30° aniversario de “The Joshua Tree”, un disco vigente en muchos aspectos. Noel Gallagher será el artista invitado a los shows, cuyo chiche tecnológico es una pant
La mítica banda irlandesa U2 llega a la Argentina en la gira por sus 30 años.
U2 viene reinventándose como banda de estadio desde hace 30 años, el tiempo que nos separa de la edición de The Joshua Tree, el disco que le permitió abrazar el éxito global y que revisará hoy y mañana en el Único de La Plata, con Noel Gallagher’s High Flying Birds como acto de apertura.
La banda irlandesa está de gira para celebrar el 30° aniversario de esa obra, respetando incluso su
tracklist original. No obstante, la celebración no responde sólo a una cuestión de efeméride insoslayable. Es que Bono (voz), The Edge (guitarra), Adam Clayton y Larry Mullen Jr. (batería) decidieron interrumpir toda estrategia de posicionamiento del pasado inmediato porque este no estaba en sintonía con los cambios bruscos que se manifestaban en el mundo.
Más concretamente, redujeron su gira “Innocence + Experience”, pensada para arenas de convocato- ria mediana, y cayeron en la cuenta de que Songs of Experience, su disco por venir, estaba desenfocado en relación a cimbronazos políticos como la elección de Trump como presidente de Estados Unidos y la confirmación del Brexit. “Nos dimos cuenta de que teníamos que congelar el disco. El mundo es un lugar distinto ahora, y necesitábamos la oportunidad para reconsiderarlo todo”, confesó The Edge para, entre otras cosas, fundamentar el desplazamiento hacia la exaltación del disco de U2 influenciado por la música y la política estadounidenses, al cumplirse 30 años de editado. Hacia
The Joshue Tree, claro, donde además de criticar el apoyo de Reagan a los bombardeos de países de Centroamérica (Bullet the Blue
Sky), los irlandeses condenaron su silencio acerca de los planes sis- temáticos de desaparición de personas por parte de las dictaduras argentina y chilena (Mothers of
the Disappeared). “Esa época era difícil y oscura, y ahora parece como si estuviéramos de nuevo ahí, de alguna manera. Nunca nos dimos la oportunidad de celebrar nuestro pasado porque siempre miramos hacia adelante. Pero sentíamos que este era un momento especial, y este es un disco especial”, añadió The Edge, al tiempo que Bono consideró a este álbum bisagra, en el que reincidieron con Daniel Lanois en la producción, como “una gran ópera”.
Cómo desacreditar al cantante cuando el resto de The Joshua
Tree destaca a clásicos como With or Without You, I Still Haven’t Found What I’m Looking For y Where The Streets Have No Name. Por todo lo descripto, entonces, la gira que devuelve a U2 al país se llama “The Joshua Tree Tour 2017”. El recorrido se inició
en mayo en Estados Unidos y Canadá, continuó en julio por Europa, y regresó a Estados Unidos en septiembre. Fue en el corriente octubre que puso proa hacia Latinoamérica.
La gira tuvo sus avatares. El mes pasado, por ejemplo, U2 debió cancelar el show en San Luis (Misuri) ante las crecientes protestas que se desataron en esa ciudad. La fecha mejicana estuvo precedida por el terrible terremoto que puso en jaque a Ciudad de México, a cuyos afectados Bono y los suyos decidieron ayudar donando parte de su caché de la serie prevista en Foro Sol para la construcción de refugios. Y en Bogotá, ciudad que fue testigo del primer show colombiano de U2, Bono fue a misa, comulgó y, ya en situación de show, rindió honores a Gabriel García Márquez cuando le pidió al público que imitara a “las mariposas de Gabo” con la luz de sus celulares.
¿Qué gesto tendrán los U2 en Argentina, donde Bono fue recibido por el presidente Mauricio Macri? ¿Pedirán por el paradero de Santiago Maldonado? ¿Reivindicarán la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo durante Mothers of the Disappeared? Veremos.
Esta será la cuarta visita de los irlandeses a la Argentina. Sus anteriores arribos se produjeron en 1998, 2006 y 2011. Los dos primeros tuvieron lugar en River Plate; el último, en el mismo estadio en el que actuarán hoy y mañana, el Único de La Plata.
En esta oportunidad, el chiche tecnológico será una pantalla de 60 metros de largo por 14 de alto, en la que se proyectarán visuales filmadas especialmente en 7.6 K de resolución.
La curaduría del material visual que se verá en esa superficie corre por cuenta de Anton Corbjin, fotógrafo que tomó la imagen icónica delatapade The Joshua Tree; claro, es la de los mismos U2 posando en la inmensidad del
desierto de Mojave.
Si bien se sabe que U2 empieza el show con una batería de himnos previos a The Joshua Tree como Sunday bloody Sunday, New
Year’s Day, Bad y Pride (In the name of love), y que lo termina con otra de hits más cercanos en el tiempo, presenciar el momento de la interpretación sigue siendo una sensación intransferible.