Se juega por la inclusión
Gabriela Cavallone ideó un taller para crear muñecos que ponen el acento en la diversidad. Se puede votar en las redes el nombre de los personajes.
La necesidad de brindarle a su hijo Yaco una alternativa a la sobrepoblación de superhéroes que veía en las vidrieras de las jugueterías fue el detonante de la creación de Vasalisa, un taller cordobés de muñecos de tela que pone el acento en el valor de las diferencias.
“Empezó como un hobby . Mi hijo era chico y no había muñecos varones, sólo superhéroes, entonces creé a Pascual para que él tuviera otro personaje con quien jugar. Después se fueron creando otros inspirados en mis amigos”, explicó Gabriela Cavallone, la creadora de Vasalisa.
Si bien destaca que la inspiración en cualquier persona de su vida ya implicaba inclusión, el nacimiento de Emilia –la hija con síndrome de Down que tuvo una amiga– fue un cimbronazo fuerte que sirvió como norte para su emprendimiento.
“Al poco tiempo, mi amiga me dijo que Vasalisa tenía que tener una Emilia, y entendí que teníamos que hablar de diversidad. Nos llevó más de un año definir los gestos de Emilia e investigar cómo lo íbamos a comunicar. Leímos sobre otras experiencias en el mundo y me encontré con ‘Toys Like Me’, y me di cuenta de que estábamos alineados a ellos, en sintonía con algo que pasa en el mundo”, añadió.
“Toys Like Me” (Un juguete como yo) es una iniciativa de madres británicas que se movilizaron para pedir a las compañías jugueteras que creen productos contemplando la diversidad. Incluso lograron que Playmovil lanzara personajes con discapacidades, además de donar parte de lo recaudado a una organización benéfica.
“Una mujer escribió una carta diciéndonos que iba a nacer su primera hija y quería que Emilia sea su primera muñeca, porque valoraba la idea del muñeco que ayude a hablar de la diferencia. Algunas
devoluciones de familias que reciben sus muñecos son conmovedoras”, indicó.
Emilia no es la muñeca más vendida, el personaje con pelo rosa sigue estando a la cabeza junto a Vasalisa, pero el paso del tiempo y la difusión de los valores acortan la distancia.
“Yo no quería la muñeca con el pelo rosa, y en eso cedí. Pero después me di cuenta de que es hermosa, y que eso es incluir, que ella también esté. No hay uno mejor y otro peor, lo malo es que sólo haya uno”, sintetizó Gabriela.
El nuevo lanzamiento
A partir del jueves 19 de octubre –y hasta el 7 de noviembre– se va a poder votar a través de las redes sociales de Vasalisa el nombre que recibirá el próximo personaje, que tendrá su historia –ya que está inspirado en un chico de verdad– y la particularidad de venir con una silla de ruedas para armar, ya que el niño tiene una discapacidad motriz.
“Cuando hicimos un taller de presentación del muñeco con silla de ruedas en un jardín de infantes –hacen experiencias previas– en un principio causó impresión, pero al rato nomás empezaron a relacionarlo con cosas conocidas, aunque principalmente tenían que ver con la edad, con los abuelos. Ahí se empieza a hablar del tema”, expresó.
Gabriela no cree que a los niños les gusten los muñecos porque hablan de diversidad, pero el juguete pone el tema sobre la mesa entre adultos y niños, llevando a los pequeños a preguntar y a los padres a responder, naturalizando lo diverso.
Emocionada por las historias particulares a las que Vasalisa la acerca, Gabriela agrega: “Cada personaje me pone en un viaje distinto, y ahora me doy cuenta de lo difícil que es transitar la ciudad para una persona en silla de ruedas. Yo sueño con que un niño que va a jugar con el muñeco, en un tiempo puede ser arquitecto o trabajar en algo relacionado, y el juguete va instalando referencias y valores que pueden ayudar a que vivamos mejor”.
Vasalisa
Lo que en un principio empezó como un hobby, hoy involucra a 15 personas que realizan las muñecas, aunque sólo Gabriela se dedica de lleno a esto. Próximamente, el bordado se va a realizar de manera industrial, para agilizar la producción y extender la vida de los muñecos.
“Aposté a esto. Frené mis participaciones en otros trabajos –es vestuarista de cine y teatro– porque me di cuenta de que si sigo haciéndolo para los que estamos cerca, no hay impacto. Para que suceda algo valioso tiene que llegar a la comunidad. Hoy hay 50 puntos de venta –jugueterías didácticas–en todo el país y con eso no se impacta”, argumentó.
El nombre surgió de una leyenda rusa que habla de la intuición femenina, la independencia y la fuerza. La protagonista es niña, llamada Vasalisa, que tiene una muñeca en su bolsillo. Esa muñeca quiso crear Gabriela.
“En un futuro queremos sacar un muñeco con disminución visual, otro con hipoacusia y los próximos son las familias, con
pack de tres personajes donde se va a poder armar a medida de cada uno con papá, mamá e hijo, mamá y mamá, abuela y papá, aunque tenemos que seguir pensando cómo lo vamos a hacer y comunicar”, sostuvo.
Vasalisa hoy apunta a lograr un crecimiento que permita extender su mensaje a más personas, aunque también consideran fundamental poder conformarse como una empresa que no sólo hable de inclusión, sino que también lo haga laboralmente, incorporando diversidad a su plantilla de trabajadores.
DIFÍCILMENTE HAYA UN JUGUETE QUE NO ME GUSTE, PERO LO QUE ES PELIGROSO ES QUE TODOS LOS MUÑECOS SEAN IGUALES.
CADA MUÑECO, CADA JUGUETE VA INSTALANDO REFERENCIAS Y VALORES QUE PUEDEN AYUDAR A QUE VIVAMOS MEJOR.