El festejo del 22 a la noche
“Se quedaron todos hasta el final; muy bien”. Con ese saludo, en un salón atiborrado de ejecutivos, Mauricio Macri inició su participación en la clausura del 53º Coloquio de Idea.
Fue un diálogo de tono informal con las dos principales autoridades de la organización del evento, que concluyó con un cerrado aplauso con todos de pie, a modo de rúbrica.
Tanto el oficialismo como los empresarios dan por descontado que Macri obtendrá un contundente respaldo electoral el próximo domingo 22, lo que dará para un brindis.
Ello le permitirá desembarazar a la política de kirchnerismo e iniciar una fase de reformas vitales para darle consistencia a la recuperación que muestra la economía.
“Vamos a entrar en una época de reformismos permanentes”, señaló el jefe del Estado cuando sus interlocutores le preguntaron por la agenda que viene para los próximos años de mandato.
Aldo Roggio, quizás el único empresario cordobés presente ayer, consideró: “Este espíritu muy positivo del empresariado hace alentar las inversiones, a las que necesitamos y mucho”.
El titular del Grupo Roggio tendió un manto de comprensión hacia los contratiempos que plantea la estrategia oficial, asentada en el gradualismo.
“La tarea que hay que hacer es inmensa; en infraestructura, por ejemplo, el atraso es monumental”, agregó el titular de uno de los grupos más importantes del país.
El entusiasmo de los ejecutivos ya es indisimulado, pese a que la economía ofrece todavía muchos problemas de fondo que atender, como la inflación, que está lejos de ser un caballo domado y a la que el Presidente no se refirió ante un auditorio conformado, nada menos, por muchos de los que fijan precios en la economía.
Cómodo
El presidente Macri tampoco abordó ni fue consultado en Idea por otras patas débiles de la gestión. Por ejemplo, el déficit de la balanza comercial, al que sus funcionarios minimizan como un problema de corto plazo, cuando lo que está pendiente de resolver es cómo la Argentina recupera competitividad para volver a colocar productos en un mundo de mercados complejos.
Esperar a que las reformas proyectadas surtan efecto para luego atender ese desangre de divisas implica caminar por un sendero peligroso que, basado en la experiencia argentina, puede ocasionar problemas conocidos.
Por ello, como graficó el diputado nacional Mario Negri al hablar en un panel minutos antes que Macri, es importante que el Gobierno evite excesos en el festejo de madrugada.