Caos en los aeropuertos por asambleas gremiales
Fueron reprogramados más de un centenar de vuelos de distintas empresas. Justo cuando comenzaba el fin de semana largo. El origen de las medidas estuvo en la falta de acuerdo en la negociación paritaria.
BUENOS AIRES. Más de 100 vuelos fueron reprogramados ayer en distintos lugares del país debido a asambleas de cinco gremios aeronáuticos en reclamo de una recomposición salarial, el día previo a un fin de semana largo.
El conflicto ingresó anoche en un cuarto intermedio hasta prime- ra hora del martes próximo.
Las cancelaciones provocaron malestar de pasajeros, que, en medio de gritos y empujones, realizaron filas de hasta 200 metros en el aeropuerto metropolitano, a la espera de la reprogramación de los vuelos o del reembolso del dinero. En muchos casos, los pasajeros perdían la estadía reservada.
En el marco de las medidas de fuerza, algunos pocos vuelos pudieron partir desde Ezeiza y Aeroparque, tanto de cabotaje como internacionales.
El presidente del Grupo Aerolíneas, Mario Dell’Acqua, reconoció ayer que “algunos” pasajeros “van a poder viajar recién el domingo”, tras la reprogramación de los servicios, al tiempo que pidió “disculpas” por lo que definió como “medida absurda que los gremios dicen que es una asamblea, pero que en realidad es un paro”.
El ejecutivo atribuyó el conflicto al kirchnerismo, tras sostener que los sindicatos “están alineados” con ese espacio político, y aseguró que la medida sindical impactó “en medio del hígado” de la corporación aérea estatal, que incluye a la compañía Austral.
Las acción gremial fue concretada por trabajadores afiliados a APA, Apta, Upsa, Uala y Apla, informaron fuentes sindicales y empresariales.
Por su parte, el jefe de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas Apla, Pablo Biró, advirtió sobre que Aerolíneas “empujó a un conflicto” porque sus autoridades “nunca se movieron del 16 por ciento” de aumento salarial en la paritaria, contra el 26 reclamado por los sindicatos.
“Nosotros ofrecimos 16 por ciento: lo que se estima de inflación para el año próximo. Más una cláusula gatillo (por si resulta mayor la suba generalizada de precios) y un bono, lo que lleva más o menos a un 20 por ciento (la propuesta de aumento)”, replicó Dell’Acqua.