Mandar cocaína por encomienda no sirvió esta vez: cayeron en la Terminal
“¡Párense ahí! Paren y bajen! ¡No se mueve ninguno, eh!”.
La orden de los gendarmes de civil hacia los ocupantes del Audi A3 rojo se escuchó claro en la calle.
Movilizados en vehículos no identificables, los investigadores no dieron margen de escapatoria a los dos hombres, a quienes no les quedó otra que frenar y descender del auto sin hacer nada raro. Faltaba poco para el mediodía del sábado en una calle lateral de la Terminal de Ómnibus de Córdoba.
Tras abrir el baúl del Audi A3 y extraer una encomienda, los investigadores hallaron lo que buscaban: un kilo de cocaína prolijamente envuelto con papel de acetato y escondido dentro de un viejo anafe. La droga acababa de ser enviada por encomienda desde la Terminal de Salta capital.
Los dos hombres cordobeses quedaron detenidos, al igual que una joven salteña, quien fue atrapada horas después en su casa de la ciudad de Tartagal, en la provincia norteña.
Los tres están acusados de integrar una organización que, desde hace tiempo, enviaba cocaína y pasta base para ser distribuida en Córdoba Capital mediante la modalidad de encomiendas.
El fiscal federal 2 de Córdoba, Gustavo Vidal Lascano, los imputó por tráfico de estupefacientes, delito penal que implica una condena de entre 2 y 5 años de cárcel.
Hacía tiempo que investigadores de Gendarmería estaban tras los pasos de esta banda. Las intervenciones telefónicas eran claras, sin embargo no daban precisiones sobre cuándo se hacían los envíos.
Finalmente, en las últimas horas entró el dato justo: el paquete llegaba el sábado al mediodía en un ómnibus de larga distancia procedente de Salta.
Disimulados como simples turistas que planeaban viajar por el Día de la Madre, gendarmes de civil se apostaron en distintos puntos de la Terminal hasta que aparecieron los sospechosos. Cuando ya se retiraban con la caja de cartón y a bordo del auto rojo, decidieron interceptarlos. No tardaron demasiado, con la mirada de testigos, en hallar el kilo de cocaína oculto en un viejo anafe.
Los dos hombres, de entre 40 y 45 años, quedaron inmediatamente detenidos. “Esperamos las planillas prontuariales, pero no los teníamos en el ‘radar’”, comentó ayer una fuente del caso.
El mismo sábado, otra comisión de investigadores allanaron los domicilios de los sospechosos en los barrios Sacchi y San Roque, en Capital, donde se incautaron unos 1.400 dólares, además de balanzas de precisión para pesar drogas, además de cargadores y balas calibre 9 milímetros.
La joven salteña, de 25 años, fue atrapada en una casa de Tartagal donde estaba parando y en las próximas horas sería trasladada a Córdoba. No se descarta que, con el avance de la causa, los pesquisas de la Agrupación XX de Gendarmería detengan a más personas.