La UNC toma distancia del conflicto por Cormecor
La Justicia le pidió un “informe final” sobre los estudios del Complejo Ambiental. La Universidad respondió que para esa tarea requiere más tiempo y un presupuesto.
Ante un nuevo requerimiento de la Justicia, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) busca despegarse del conflicto por la radicación de la planta de Cormecor al sur de la Capital.
En julio pasado, la Cámara Contencioso Administrativa de Primera Nominación solicitó a la UNC que analice el contenido del estudio de impacto ambiental del complejo de Cormecor.
Se le pidió que respondiera si las objeciones planteadas en los amparos en contra del emprendimiento “son de recibo, confrontándolas con el estudio de impacto ambiental realizado por Cormecor, con la información complementaria posterior y con la producida a raíz de los fenómenos meteorológicos acaecidos en marzo de este año”.
A finales de septiembre, se envió la respuesta en conjunto con la Universidad Tecnológica Nacional. En un informe de nueve páginas, se concluyó que las objeciones que constan en los expedientes judiciales “no son de recibo, es decir, las mismas fueron contempladas en el estudio de impacto ambiental, en los dictámenes de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, en la información requerida al proponente a posteriori del dictamen de la resolución 510 y en la valoración de esa información por parte de la Autoridad Ambiental y de Recursos Hídricos”.
Esa respuesta provocó un cimbronazo político dentro de la UNC: primero, dos facultades criticaron el escrito y luego, el Consejo Superior, el máximo órgano de gobierno universitario, también declaró que las respuestas no expresan “de manera unánime el criterio de la comunidad universitaria”.
El 6 de octubre pasado, la Cámara envió un nuevo oficio a la UNC. Se le pidió que en 10 días elabore un “informe final” fundamentando las respuestas conferidas en el “informe preliminar”. Esto es llamativo, porque en el oficio anterior nunca se hizo referencia a que se trataba de algo preliminar.
También se pide que se explicite la metodología usada para obtener esas respuestas y que se respondan las impugnaciones planteadas por las otras partes.
Según averiguó La Voz con fuentes universitarias, este pedido no fue bien recibido. En primer lugar, porque nunca se pidieron dos informes; y porque se entiende que, con esta acción, se pretende poner a la universidad como un perito en la causa.
Así, la respuesta de la UNC, firmada por el rector Hugo Juri, aclara que la elaboración de un informe “en términos del requerimiento” llevaría más de 10 días hábiles y que además se necesitaría realizar consultas sobre tiempos, insumos y costos que el Tribunal deberá determinar quién afrontará.
Y que no corresponde a la UNC responder las impugnaciones.
Según confirmaron desde la Casa de Trejo extraoficialmente, la respuesta busca que sea la Cámara quien defina sus peritos sobre las cuestiones medulares de la causa.