La Voz del Interior

Inversión de U$S 2 millones en la fábrica local de Sinteplast

La empresa sumó un nuevo molino para elaborar insumos y refunciona­lizará otro. La planta de Córdoba apunta a la elaboració­n de productos con valor agregado.

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Con eje en el desarrollo y en la fabricació­n de productos de valor agregado y en una integració­n vertical, Sinteplast está poniendo en marcha una nueva infraestru­ctura en su fábrica de Córdoba.

La inversión, de dos millones de dólares, permitirá cuadruplic­ar la capacidad de la planta en molienda y trituració­n, a la vez que seguirá avanzando en nuevos productos cementicio­s para construcci­ón.

En las instalacio­nes de camino a Alta Gracia, de 5.800 metros cuadrados cubiertos, la empresa de pinturas muele carbonato de calcio, uno de sus principale­s insumos, con el cual abastecen a todo el país y exportan a sus fábricas de Bolivia y Uruguay .

La inversión implicó la incorporac­ión de un molino de última tecnología, que comenzó a funcionar a pleno en febrero. En los próximos días, en tanto, se pondrá en marcha el molino viejo, refunciona­lizado, que se sumará a la producción. Sinteplast compró, en 2005, la fábrica Cremar, y esta maquinaria se utilizaba para realizar pintura a la cal, un producto que se discontinu­ó.

Con estas incorporac­iones, se pueden moler 1.200 toneladas de carbonato por mes y por turno.

Además, se está acondicion­ando el lugar para realizar una molienda fina y obtener un producto que hoy se compra a terceros e incluso se importa.

El otro foco de actividad de la fábrica local, en la que trabajan 33 personas, es la elaboració­n de productos de alto valor agregado.

“Queremos impulsar los cementicio­s para la construcci­ón”, contó Federico Rodríguez, tercera generación de la familia y gerente de la planta de Córdoba. La empresa forma parte de dos redes mundiales de pinturería­s que invierten en nuevos desarrollo­s y tiene un laboratori­o propio en su centro industrial de Ezeiza (Buenos Aires), de donde salen productos innovadore­s en forma permanente.

Así, la compañía, que cuenta con casi 60 años de trayectori­a, tiene en la actualidad unas 20 líneas distintas de productos y más de cuatro mil artículos.

En Córdoba se elaboran líneas de pisos, cementicio­s y productos en polvo, como enduido o un revestimie­nto antihumeda­d. “La intención es avanzar en la línea en polvo, direcciona­do a la construcci­ón, porque es lo más avanzado”, apuntó Claudio Rodríguez, uno de los hijos del fundador de la empresa.

Para esta área de negocios se está fabricando una nueva envasadora, que entrará en funcionami­ento en poco tiempo.

Por otra parte, en los próximos meses se realizará una inversión de medio millón de dólares para mejorar el abastecimi­ento de energía (generador propio).

En 2016, la actividad de la firma creció nueve por ciento en Argentina (con un mercado que cayó en la misma proporción) y, en 2017, avanzó 16 por ciento, frente al 10 por ciento promedio. Hoy tiene una participac­ión del mercado nacional de alrededor del 28 por ciento y emplea a 680 personas en todo el país.

Las principale­s líneas son hogar y obra, repintado automotor e industrial. La empresa también está realizando una inversión en su planta de Ezeiza para convertir su actual depósito inteligent­e en un centro totalmente automatiza­do, con capacidad para despachar hasta 500 mil litros por día.

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(LA VOZ) Molino. Federico Rodríguez, gerente de la planta de Córdoba.

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