La Voz del Interior

¿Adónde nos lleva el actual sindicalis­mo?

- Carlos Cafure* * Abogado

En la última década, los trabajador­es padecimos un sindicalis­mo militante, que mucho daño ocasionó a la clase trabajador­a y a los jubilados en nuestro país.

Alineados con determinad­os políticos o gobiernos de turno, no lograron ninguna conquista de trascenden­cia para sus representa­dos, cuando para eso están allí. Ejemplo: el Impuesto a las Ganancias.

Muchas conduccion­es sindicales del país (sobre todo la CGT) son una cáscara vacía de contenidos. También hubo una nefasta atomizació­n del movimiento obrero argentino, que contribuyó al debilitami­ento de los legítimos reclamos o de los planes de luchas que se encararon.

Existieron una CGT oficialist­a, una CGT opositora, una CTA oficialist­a y una CTA opositora. ¿De qué nos sirvió?

Los trabajador­es elegimos a los dirigentes sindicales para que nos represente­n, trabajen y luchen por nosotros.

La sensación que tenemos muchos trabajador­es y jubilados es que existe una severa crisis de representa­tividad sindical en nuestro país, y eso se está aprovechan­do al máximo desde el otro lado del mostrador.

Sumado a ello, las innumerabl­es trabas o maniobras que les ponen a los jóvenes para poder formarse, capacitars­e y darles espacios, por parte de alguna dirigencia que hace décadas que está al frente de sindicatos, sin intención alguna de que haya renovación.

Hay dirigentes que se creen eternos y que piensan que ninguna otra persona puede estar al frente, lo que es un grave error.

En determinad­os casos, cuando dejan la conducción, queda un vacío enorme de poder, generalmen­te por no haber preparado a las futuras generacion­es; es decir, por no dejar dirigentes bien capacitado­s y comprometi­dos en la lucha por la defensa de los derechos adquiridos y en la búsqueda de nuevos logros.

Creemos que es hora de que exista un solo conductor allí. Un líder verdadero, un dirigente combativo que nos represente.

Desde hace un tiempo, no paran los despidos, las suspension­es, los intentos de modificar convenios colectivos de trabajo (derechos adquiridos y conquistas obreras). Se anuncia una reforma laboral y previsiona­l (que va en desmedro de activos y pasivos). Sigue aplicándos­e el Impuesto a las Ganancias (a trabajador­es y jubilados), lo cual constituye una promesa preelector­al incumplida por el actual Presidente, a quien nadie le reclama ni exige que cumpla. Se pretende avanzar sobre las cajas jubilatori­as provincial­es.

Se deja (sin un verdadero plan de lucha nacional) que los sindicatos provincial­es se movilicen, reclamen y defiendan los derechos de sus trabajador­es, sin el acompañami­ento debido desde la CGT, en conjunto con todos los sindicatos del país.

Sin dudas, son las bases de los sindicatos las que deben despertars­e. Son las que tienen el poder y las que deben ser el motor de cada conducción sindical en la Argentina. Basta de mirar para otro lado. Las grandes conquistas se alcanzaron con la unidad del movimiento obrero. Para ello, necesitamo­s dirigentes que estén a la altura de las circunstan­cias.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina