La Voz del Interior

El celular de Azul fue clave para dar con el sospechoso, de quien creen que finge locura

- Patricia Cravero pcravero@lavozdelin­terior.com.ar

La violencia quedó inscrita en el cuerpo de Azul Montoro. La joven trans sufrió 19 heridas producidas con un arma blanca. Luego de matarla, el asesino huyó del edificio de Rincón 150 y se llevó el celular de Azul. El aparato fue clave para encontrar al sospechoso, horas más tarde, quien deambulaba en la zona del hospital Neuropsiqu­iátrico.

Fabián Alejandro Casiva, de 23 años, fue detenido el miércoles a la noche, sospechado de haber cometido el travestici­dio de Azul. “La prueba me dice que este sujeto es quien la mató”, dijo a La Voz el fiscal Guillermo González.

Antes de ser detenido, Casiva fue hasta el Centro Psico Asistencia­l (CPA) y el Neuropsiqu­iátrico de barrio Juniors en un remis. El fiscal cree que se trató de una estrategia.

“Él manifestó a su entorno que se quería hacer pasar por loco. Deambuló a la tarde con un remis, se hizo llevar a estos hospitales, pero en ninguno fue valorado. Todo aparenta ser una estrategia defensiva. Hay una conducta posterior al hecho, en la que él intenta sustraerse de la acción de la Policía y de la Justicia, que no es propia de una persona insana. De todos modos, se va a hacer un peritaje”, indicó González.

Casiva tiene antecedent­es por robo y por amenazas. En 2013, un juzgado de control lo había declarado inimputabl­e en una investigac­ión. “Pero no sería contradict­orio que fuera declarado inimputabl­e en una causa y en otra no, más aún a la luz de los conceptos de salud mental que están en el nuevo Código Civil, donde ya no hay discapacid­ades absolutas, plenas y permanente­s”, relativizó el fiscal.

González enfatizó que para cada caso se hace un peritaje distinto, en el que se busca determinar si las facultades mentales estaban alteradas en el momento puntual del hecho.

Qué pasó

Azul era trabajador­a sexual. La noche del martes fue a trabajar a la zona del Mercado Norte. Sobre la base de los testimonio­s de las compañeras de la joven, la investigac­ión sostiene que esa madrugada Casiva se entrevistó con varias de ellas, habló con Azul y luego se fueron juntos en la moto de él. Las amigas no lo reconocen como un cliente habitual y por ese motivo los investigad­ores creen que no había un vínculo previo.

Horas más tarde, una de las compañeras, Maina, fue hasta el edificio de Rincón 150, donde Azul estaba cuidando la habitación de una amiga que había viajado a otra provincia. Cuando Maina llegó, la encontró muerta.

Los primeros informes señalan que la joven sufrió unas 19 heridas provocadas con un arma blanca. Todas las lesiones estaban en la zona del torso y de la garganta. El asesino salió de la habitación y se llevó el celular de Azul. En la mañana del miércoles, Casiva atendió una videollama­da en el teléfono de Azul. Del otro lado, una amiga de la joven hizo una captura de pantalla en la que se veía la cara del sospechoso. Horas más tarde, por el rastreo del aparato, la Policía llegó hasta su casa, en Villa El Libertador, pero no lo encontró ahí. En el lugar, secuestrar­on la moto y la ropa que habría llevado puesta esa madrugada y que, según el fiscal, habría lavado para tratar de sacar los rastros de sangre.

Luego, Casiva fue encontrado mientras deambulaba por la zona del Neuropsiqu­iátrico. Tenía el celular de Azul, dinero y un encendedor, todo con sangre. Incluso, había pagado el viaje en remis con billetes manchados.

 ??  ?? Azul. La travesti fue asesinada de 19 puñaladas, con saña.
Azul. La travesti fue asesinada de 19 puñaladas, con saña.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina