Cambiemos ganó en la mayoría de las grandes ciudades de la provincia

En Jesús María y Carlos Paz fue donde más diferencia sacó el macrismo. En las Paso, el PJ había ganado en dos y ahora en una. Sólo en San Francisco el peronismo se impuso. Villa Dolores, la única que varió de ganador.

La alianza macrista se impuso el domingo en 18 de los 26 departamentos de la provincia. En los ocho restantes cantó victoria Unión por Córdoba. Pero ese predominio fue aún más acentuado cuando se focaliza en los principales centros urbanos.

Además de la Capital, donde por su volumen en electores el triunfo de Cambiemos ejerció el mayor peso a nivel provincial, la lista encabezada por Héctor Baldassi ganó en nueve de las 10 mayores ciudades del interior.

Hace dos meses, en las Paso, Cambiemos había ganado ocho de esos centros urbanos. En todos, además, cosechó ahora más sufragios que en agosto pasado.

La única excepción entre esas 10 ciudades fue San Francisco, que el PJ logró retener para sí. Martín Llaryora alambró su territorio y evitó allí el aluvión amarillo.

Las diferencias más abultadas se registraron en Jesús María y Carlos Paz, donde Cambiemos le sacó al PJ una luz del 42 y del 37 por ciento, respectivamente. Villa Dolores, en cambio, fue la de la ventaja más estrecha: ahí el macrismo se impuso por escaso margen, pero transformando en triunfo lo que había sido apretada derrota en las Paso.

Una por una

Río Cuarto. La alianza Cambiemos aumentó su caudal de votos respecto de las Paso pero también amplió la diferencia sobre el PJ: del seis por ciento pasó al 7,5. Se impuso ahora con el 43,5 por ciento, sobre el 35,9 de Unión por Córdoba. La lista kirchnerista fue tercera fuerza, con el 10,2. Hace un año, el peronista Juan Llamosas ganaba la intendencia con 13 puntos de ventaja. En 2015, Schiaretti ganó cómodo para gobernador y el mismo año Macri superó el 70 por ciento para presidente.

Villa María. La lista liderada por Baldassi ganó aun con mayor comodidad que dos meses atrás: subió del 47,7 al 51,1 por ciento de los votos, y la diferencia frente al PJ se elevó del 23 a un contundente 26,5 por ciento. En 2015, el inten- dente Martín Gill (ex K, hoy aliado a Unión por Córdoba) había ganado con holgura el municipio. La ciudad fue un bastión del kirchnerismo por más de una década, bajo la batuta de Eduardo Accastello. Este domingo, la lista K cosechó un 15,8 por ciento, uno de sus porcentajes más altos en la provincia pero bien lejano respecto de épocas pasadas recientes.

Villa Carlos Paz. Cambiemos le sacó 37 puntos de ventaja al peronismo: trepó al 58,5 por ciento frente a un lejano 21 de Unión por Córdoba. Tercera quedó la lista encabezada por Pablo Carro, con el 10,2. Junto a Villa María, es la ciudad que más cerca mostró a segundos y terceros. Ya en 2015, Macri había obtenido aquí para presidente una de sus mejores ventajas en Córdoba. La ciudad es gobernada por un exradical, Esteban Avilés, reelecto en 2015 por un partido que no ha adherido a ninguna fuerza nacional.

San Francisco. Es la única que quedó en manos del PJ. Martín Llaryora fue su intendente y la lista que encabezaba se impuso por ocho puntos, casi dos más de diferencia que en las Paso: ahora fue por el 48 al 40 por ciento. El kirchnerismo sólo rozó el siete. El municipio es gobernado por el justicialista Ignacio García Aresca, sucesor de Llaryora.

Alta Gracia. Desde hace dos décadas con predominio del PJ, el triunfo fue de Cambiemos y por un margen superior al de las Paso: entonces había sido de 43 a 30,7 por ciento y ahora la diferencia saltó del 49,5 al 28,6 entre ambas fuerzas. La lista K rozó el 10 por ciento. El municipio está en manos del justicialista Facundo Torres.

Río Tercero. Gobernada por la UCR desde hace 15 años, pero con elecciones provinciales que hace dos décadas domina el PJ, mostró ahora un claro triunfo de Cambiemos, incluso por dos puntos más de diferencia que en las Paso. Ahora, la lista macrista cosechó un 47,8 frente al 32,5 del peronismo. Tercera fue la lista K con el 10,8 por ciento. Río Tercero ofrece la particularidad de que está fracturado Cambiemos en el orden local: la UCR gobierna el municipio pero su principal fuerza de oposición, desde hace una década, está integrada por macristas y juecistas.

Bell Ville. Contundente victoria de Cambiemos, superior a la de hace dos meses. Creció siete puntos y llegó ahora al 57,5 por ciento ante un lejano Unión por Córdoba que decreció dos puntos, para quedar en un 24 por ciento. Tercero fue el kirchnerismo con el 10,2. El municipio local fue ganado por la UCR en 2015, luego de dos décadas de dominio peronista. Junto a Carlos Paz y Capital, fue de las pocas ciudades grandes donde en 2015 Aguad sacó más votos que Schiaretti para gobernador

La Calera. En la última década mostró resultados muy favorables para el PJ en elecciones provinciales y municipales. Pero este año varió: en las Paso de agosto Cambiemos ganó por dos puntos de ventaja, que el domingo último estiró a siete. Fue 42,3 por ciento de Baldassi frente al 35,1 de Llaryora. El kirchnerismo hizo la más pobre elección de las ciudades grandes: 6,5 por ciento. Rodrigo Rufeil, del PJ, había sido reelegido hace dos años como intendente, por muy amplio margen.

Jesús María. El más notorio triunfo de Cambiemos entre las 10 grandes: un apabullante 62,5 por ciento (siete puntos más que hace dos meses). El PJ quedó relegado a escuálidos 20 puntos: la diferencia fue del 42,5 por ciento. La lista K sumó un 7,2. Gabriel Frizza, su actual intendente, integró la lista de Cambiemos, fue elegido diputado nacional y es parte de la explicación del resultado. En diciembre, el macrista Frizza dejará el municipio a uno de sus concejales.

Villa Dolores. La única de las 10 que cambió de ganador. En las Paso, había sido primero el PJ por un puñado de votos. Ahora, en una elección también apretada, ese puñado fue a favor de Cambiemos: terminó 8.996 a 8.477 votos. El resultado contrasta con el departamento San Javier, ganado por el peronismo. La ciudad ofrece una paradoja política: la intendenta Gloria Pereyra fue elegida hace dos años por una lista afín al kirchnerismo y saltó este año al macrismo en vuelo directo.