Artes escénicas, en acción.
Mientras el mundo se desgarra trazando fronteras geográficas, de identidad, filiación política y sexual, la danza contemporánea asume el tiempo que le toca vivir. El Grupo Blick, integrado por Adrián Andrada, Facundo Domínguez y Luis Ramírez, promueve desde hace ocho años un espacio para la danza que amplía marcos de referencia, estilos y escuelas. Primero fueron las residencias de coreógrafos, el entrenamiento y la práctica sistemática de ‘work in progress’, grageas coreográficas que se convertían poco después en obras. Con esa idea y voluntad nació Mo/Ver.
Desde el jueves, Blick propone Mo/Ver. Festival de Artes Escénicas Contemporáneas en varios espacios de la ciudad de Córdoba. “Hace ocho años sentíamos que la producción en danza contemporánea y expresiones híbridas no tenía lugar. Por eso empezamos con las residencias, foros, debates y luego, funciones al público. Desde el año pasado el festival incluye obras de otras provincias y países”, dice Adrián Andrada.
Córdoba se ha convertido en una plaza teatral interesante, por eso es valioso el crecimiento del festival que nació de la iniciativa de Blick. El campo teatral se retroalimenta todo el tiempo.
Propuestas más liminales, fusiones, búsquedas indefinidas rompen los cánones establecidos. En ese desarrollo gana terreno la performance como espacio libre de rótulos.
El festival ha establecido un sistema de redes y colaboraciones, trueques e intercambios que amplían el sistema de circulación de las obras. Este año se presentan espectáculos de La Rioja, Rosario, Caba, Buenos Aires, Córdoba; grupos de Costa Rica, Chile y una coproducción entre México y Rosario.
El jueves a las 16, Mo/Ver se instala en la ciudad con una performance en la Manzana Jesuítica, en la peatonal de Caseros, entre Vélez Sársfield y Obispo Trejo, donde Ayelén Díaz y Rodrigo Cabrera presentan Travesía para horadar la piedra.
El espacio es uno de los desafíos de las artes escénicas. Este año se incorporan dos espacios con dinámicas y dimensiones diferentes a las de las salas. Casona Pereyra, en Roque Sáenz Peña 1437, Cofico, aloja el espectáculo de la chilena Daniela
“HAY UNA EXPLOSIÓN DE LAS POÉTICAS”, SEÑALA EL COREÓGRAFO ADRIÁN ANDRADA, IMPULSOR DEL FESTIVAL QUE CUMPLE OCHO AÑOS.
Álvarez, Bistec con agregao .El título hace referencia a una comida típica chilena.
En tanto, Patricia Valdez y Esteban Rizzi presentan Moebius, el sábado en pasaje Pérez 11, en la calle.
Casa Laberinto (Santa Rosa 210) será otro escenario atípico en el que el coreógrafo cordobés Julio Bazán muestra Las Súplicas (foto), el sábado a las 21.30 y a las 22.30.
Mo/Ver está instalado en la comunidad de la danza. “Se sabe que ocurre y se espera”, dice Adrián, que plantea los 15 minutos de coreografía en Work in progress como una práctica destinada a la formación de público. Mientras los artistas buscan nuevos lenguajes, el espectador entra en esa atmósfera de límites difusos, alejadas de las narrativas tradicionales. Para Andrada, esta diversidad es el reflejo de un momento del teatro que incursiona en muchos lenguajes. Border e híbrido, por decisión artística.