Hace días las pusieron y ya hay baldosas f lojas
En la 9 de Julio, entre Jujuy y Sucre, el solado muestra algunos signos de deterioro. El ritmo de la obra, que abarcará tres cuadras, se aceleró tras el reclamo de comerciantes.
Las obras públicas generan trastornos siempre. La que ejecuta la Municipalidad de Córdoba en la peatonal de la 9 de Julio es un caso, porque muchos comerciantes se vienen quejando por las demoras en el recambio del solado. Y, en los últimos días, se sumó otro problema: en el tramo entre Jujuy y Sucre, algunas baldosas colocadas por la contratista quedaron flojas o sin sus juntas fraguadas.
Esta situación fue advertida por la gente y despertó críticas. La Voz observó estos defectos del nuevo piso en ese tramo de la 9 de Julio. Los trabajos de reemplazo del solado los ejecuta la empresa AMG desde agosto.
Un capataz de obra admitió el problema, pero responsabilizó a un camión que circuló en esa cuadra horas después de que se colocaron las baldosas, cuando las juntas no se habían secado.
Otro empleado adjudicó la laxitud de algunas losetas a que los peatones transgreden el vallado y las pisotean “cuando aún están frescas”, por lo cual las mueven.
También dijo que las lluvias “complican las obras, mojan las juntas y obligan a interrumpir el uso de máquinas eléctricas por riesgo de electrocución”.
Un vendedor de ropa dijo que las baldosas se levantan “porque la gente camina sobre ellas después de colocadas”. Otra comerciante reconoció que el tiempo de fraguado de los materiales “no se respeta”.
Los comerciantes dicen que perdieron ventas y clientes. Algunos pidieron baja de impuestos.
Los plazos para finalizar los trabajos son: 31 de octubre para la cuadra de Jujuy a Sucre; 15 de noviembre para la de Sucre a Tucumán, y 10 de diciembre para la cuadra comprendida entre Tucumán y General Paz.
El director de la Cámara de Comercio, Cristian Pastore, consideró que el municipio “está dentro de los plazos”. El compromiso municipal es habilitar la cuadra de Jujuy a Sucre en noviembre.
A principios de octubre, los comerciantes habían reclamado que las obras avanzaban despacio y de manera desordenada, y se quejaron por el polvillo que generan las máquinas, los ruidos y los obstáculos. Elaboraron un petitorio y, a través de la Cámara de Comercio de Córdoba, exigieron celeridad en los trabajos al Ejecutivo.
Igual, Pastore comentó que la contratista empezó a trabajar “de día, de noche, los fines de semana y también los feriados”, para apurar los trabajos. Al menos con esa respuesta, están conformes.