Dujovne dará hoy los detalles de un cambio que incluiría la renta financiera y el impuesto al cheque
BUENOS AIRES. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, concentrará por completo la atención pública hoy, cuando presente las líneas básicas de la reforma tributaria que quiere consensuar en los términos planteados ayer por Mauricio Macri.
Varios funcionarios del Gobierno, empezando por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, remarcaron que el eje de la reforma tributaria pasa por incentivar el empleo. Por eso, se descuenta que parte del menú que propondrá el Gobierno para debatir (no tiene los números parlamentarios para cambiar leyes por sí mismo) tendrá que ver con una rebaja de aportes patronales para incentivar el empleo formal.
También se apuntará a los impuestos distorsivos. En el caso de las provincias, el objetivo es Ingresos Brutos. En el de los municipios, las tasas de Comercio e Industria. Y en el de la Nación, el impuesto al cheque. En todos esos casos podrían combinarse bajas, exenciones o modalidades como el pago del impuesto al cheque a cuenta de Ganancias.
Para compensar parcialmente esos ingresos, es probable que se instrumente el llamado “impuesto a la renta financiera”, que ya pagan empresas y no pagan individuos. Por esa vía se podrían gravar desde plazos fijos (se habla de depósitos superiores a 1,4 millón de pesos) hasta las tenencias de títulos públicos emitidos por el propio Estado, todo lo cual tendería a desestimular el ahorro y a encarecer el crédito.
En esa agenda, se incluiría la posibilidad del revalúo contable, algo que hoy no existe y que impide ajustar balances por inflación y la prórroga del Pacto Fiscal que vence el 31 de diciembre y será utilizado como pieza de negociación con las provincias. No se modificaría el polémico Impuesto a las Ganancias.