Recalculando: cuánto costará alojarse en las Sierras en verano
La mayoría de los hoteleros y cabañeros calcula ajustar las tarifas entre un 15 y un 20 por ciento respecto de un año atrás. Otra vez, habrá variedad de criterios: hay quienes estiman un 10 y los que trepan hasta el 25.
Cuánto costará alojarse en las sierras de Córdoba el próximo verano es una pregunta aún sin respuesta certera. Hoteleros y cabañeros no fijaron sus precios aunque casi todos los van calculando, ojeando lo que hace el resto.
La mayoría estima que el aumento respecto del verano anterior estará entre el 15 y el 20 por ciento. Pero hay algunos que dibujan un 10 y otros que trepan hasta un 25. La inflación oficial anual rondaría del 22 al 25 por ciento.
No hay hotelero que no se queje por los altos costos de explotación, sobre todo en materia de servicios e impuestos. Casi todos insisten con que llevan años actualizando tarifas por debajo de la inflación.
Mientras, dan por seguro que el verano verá otra vez a muchos argentinos, de los que podrían tener a Córdoba como destino vacacional, migrar hacia países vecinos como Brasil, Chile y Uruguay. No lo atribuyen tanto a que sean más baratos sino a que el valor del dólar en Argentina genera que sean más los turistas que se van que los que vienen.
¿Cuánto cobrar?
Oscar Santarelli, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Calamuchita, sostuvo que “será imposible trasladar a las tarifas la inflación del año”. Aunque aclaró que a los precios los define cada uno, estimó que el incremento estará “entre 10 y 15 por ciento” y marcó que esperan morigerar la pérdida de rentabilidad con una mayor cantidad de días de ocupación. “Esa es la esperanza”, acotó.
Santarelli, con un complejo en Villa General Belgrano, anticipó su expectativa de una temporada “aceptable”. Nada de excelente pero tampoco mala. “No estamos en situación de preocupación. Las reservas cada vez se realizan más sobre la hora: antes en noviembre estaba enero vendido, ahora vendemos el 30 por ciento de enero en ese mismo mes”, precisó. “El nivel de consultas es alentador”, agregó.
Oscar Rodríguez, dueño de un hotel en Santa Rosa, sostuvo que hasta ahora mantuvo las tarifas del verano anterior y que las ajustaría “por lo menos un 10 por ciento” desde enero. “Las expectativas son regulares. Creo que será como el verano pasado, que tuvo gente pero bajando los días de estadía. Hay que esperar para ver cómo se acomodan la economía y el bolsillo del turista”, opinó.
Pablo Sgubini, secretario de Turismo de Villa General Belgrano, estimó que “no habrá grandes variaciones de tarifas” y anticipó que esta semana se reunirá con la entidad de hoteleros y cabañeros “para analizar promociones y alguna estrategia de precios”.
Con matices
En Carlos Paz, el presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica vaticinó que el incremento no superará el 15 por ciento. “El dólar sigue estando inconveniente para nosotros, porque más gente se va afuera, pero más no se puede ajustar para ser competitivos”, consideró Rodrigo Serna.
Para Darío Ramatto, propietario de dos hoteles en Carlos Paz, el ajuste real de un verano a otro estaría entre el 20 y el 25 por ciento. “Y eso está por debajo de lo que aumentaron los costos para este sector”, planteó. Ramatto opinó que “la temporada será buena, similar a las últimas, pero no excelente como las que tuvimos hace unos años cuando el dólar estaba alto; el retraso cambiario afecta mucho al turismo nacional”.
En La Falda, Ricardo Abdemur calculó que “si acompañara los costos, la tarifa debería aumentar más del 25 por ciento”. Pero estimó que la mayoría no ajustará por encima del 15. El presidente de la Asociación Serrana de Hoteles apuntó que la situación “es compleja” por la baja rentabilidad que viene registrando el sector desde hace varios años. “Pero es imposible aumentar más, porque el bolsillo de la familia argentina de clase media, que es nuestro público en Córdoba, no da para más”, apuntó.
Abdemur cuestionó que el Gobierno nacional aliente una mayor conectividad aérea con el exterior: “Con el atraso cambiario, son más los turistas argentinos que se van que los extranjeros que vienen”, apuntó.
En la misma La Falda, el secretario de Turismo, Diego Véliz, indicó que el incremento promedio en alojamiento rondará el 20 por ciento. “Los establecimientos de mayor categoría tienen cintura para aumentar un poco más, porque cuentan con un público de mayor poder adquisitivo. Pero al resto se le complica y debe adaptarse a tarifas acotadas”, marcó.
Hernán Escalante, hotelero de La Falda, contó que ya decidió aumentar “un 27 por ciento para enero y un 15 para febrero”, respecto del año pasado.
Haciendo cuentas
Del “otro lado” de las Sierras, el secretario de Turismo de Mina Clavero respondió que las tarifas de alojamiento subirán “entre un
15 y 20 por ciento”. Rubén Loza agregó que “hay buena expectativa y se percibe una onda más positiva respecto del verano pasado”.
Roberto Cáceres, de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Traslasierra, estimó un ajuste del
20 por ciento. “Debemos ser creativos y quizá perder rentabilidad, como ya lo venimos haciendo, para asegurar movimiento”. Según Cáceres, “hay “un 20 por ciento más de reservas que a esta altura del año pasado”.
Para Adrián Maitino, hotelero de Mina Clavero, las tarifas subirán entre 22 y 25 por ciento. Como otros, apuntó que “no se puede ajustar más que eso”, y vaticinó que para el verano “ya hay un buen nivel de reservas y pinta para algo mejor que el anterior”.