El vaso medio lleno
Pese a lo “escandaloso del resultado”, Lavallén destacó “algunas cosas rescatables” de la abultada caída ante Boca.
“Hay algunas cosas que son rescatables”, dijo Pablo Lavallén. El entrenador de Belgrano, quien tuvo un debut complicado, con goleada 0-4 en la Bombonera, tiene que reconstruir un equipo vapuleado y se puso en la difícil tarea de sacar algo positivo de un partido más que opaco de sus dirigidos.
“No todo es negro, pese a lo escandaloso del resultado. No fue un baile, para nada. Ellos fueron excesivamente efectivos. Lamentablemente, no le podemos explicar a la gente que hay que apartarse del resultado y nosotros somos los primeros que queremos que el equipo gane. Pero, internamente, también buscamos funcionamiento. Y ese funcionamiento, contra Boca, dejó algunas cosas que no condicen con el marcador”, consideró Lavallén en rueda de prensa, tras la práctica de ayer en Villa Esquiú.
El flamante DT reconoció que los jugadores están “golpeados” anímicamente. “Les dije lo que siento, que no habían bajado los brazos y siempre trataron de hacer las cosas de la mejor manera. Se chocaron con la capacidad de Boca. Hay cosas que, conceptualmente estuvieron bien. No salió la ejecución, pero es un aliciente que los jugadores entendieran la idea, donde tenían que tocar y por dónde había que moverse”, explicó el exdefensor de River.
Fue llamativa la falta de precisión de varios futbolistas celestes, al punto que tres pérdidas de balón dieron lugar a los primeros tres goles de Boca. Para Lavallén, “hay muchas cuestiones por las que un jugador toma decisiones apresuradas”. Y, aunque aseguró que “son cosas que se pueden corregir”, advirtió que “llevan tiempo”.
“Cuando el jugador tiene confianza empieza a hacer las cosas con mucha más serenidad. Esperamos tener ese resultado que nos dé la confianza”, finalizó. La “B” recibirá a Independiente, por la octava fecha, el próximo domingo a las 14 en el Gigante de Alberdi.
403 minutos sin goles
Más allá de las dificultades que mostró en el trato de pelota y de los graves errores defensivos que le facilitaron las cosas a Boca, Belgrano padece una preocupante anemia ofensiva. El gol de cabeza de Cristian Lema, a los 2 minutos del segundo tiempo frente a Argentinos, por la tercera fecha, fue el último que convirtió el Pirata en la Superliga. Pasaron 43 minutos de ese partido y otros cuatro juegos completos sin que Belgrano volviera a marcar: 0-0 con Tigre, Atlético Tucumán y Talleres y 0-4 ante Boca. En total, son
403 minutos sin gritar un gol y, lo que es peor, generando muy pocas situaciones para convertir.