El piloto que se convirtió en leyenda
Tom Cruise protagoniza “Barry Seal: Solo en América”, la historia de un informante de la CIA que se enriquece con el narcotráfico. El filme verídico está dirigido por Doug Liman, quien ya había trabajado con el actor estadounidense en “Al filo del mañana
Entre el espionaje, el pilotaje de avión y la comedia de acción, el nuevo personaje de Tom Cruise en pantalla grande conjuga elementos tan reconocibles como inusuales en la trayectoria del actor de y
Top Gun Misión Imposible. Barry Seal: Solo en América
recupera la leyenda de Barry Seal, un piloto de línea aérea convocado por la CIA para espiar en Latinoamérica en la década de 1980, volcado después al narcotráfico y al tráfico de armas para el cartel de Medellín y los contras nicaragüenses. En poco tiempo, Seal pasa de ser presa fácil de tramas secretas y organizaciones clandestinas a enriquecerse infinitamente por sus acciones ilegales, por lo que los aliados comienzan a volverse enemigos. Mientras tanto, Seal nunca deja su trabajo de piloto comercial.
Definida por Matt Goldberg de Collider como “El lobo de Wall Street con los bordes suavizados”, en la que “allí donde el desenfreno de (Jordan) Belfort hacía sentir diversión y repulsión Barry nos ofrece fiesta sin resaca”, Barry Seal supone el segundo trabajo de Cruise junto con el director Doug Liman, con quien había concebido la aventura de viaje temporal Al filo del mañana. Al igual que en aquella –de la que la dupla prepara pronta secuela–, Barry Seal le saca jugo a un Cruise cómico y hasta un tanto falto de luces, distinto del héroe infalible que suele encarnar el actor estadounidense.
“Tom es conocido por ser temerario, por colgarse del costado de aeroplanos y cosas así. Pero a lo que realmente no le tiene miedo es a interpretar personajes como Barry Seal o Cage en Al filo del mañana. Se muere por papeles así, los adora, el truco es pedirle que los haga. Yo hice mi carrera yendo a la contra. Si voy a trabajar con Tom Cruise, mi instinto es hacer una película anti Tom Cruise”, dispara Liman, que antes firmó filmes como Identidad desconocida (la primera de la megasaga Bourne )y Sr. y Sra. Smith. Estados Unidos 2017. Guion: Gary Spinelli. Dirección: Doug Liman. Con Tom Cruise, Domhnall Gleeson, Sarah Wright y Jesse Plemons. Duración: 115 minutos. Calificación: apta para mayores de 16 años.
Y completa: “Me atraen los antihéroes, yo soy a mi modo bastante problemático, un rompedor de reglas, y me gustan los espías. En Barry Seal se daba la oportunidad de combinar todo lo que amo: una película sobre la CIA pero con un héroe que conduce una de las operaciones encubiertas más grandes en la historia de la agencia. Y, a la vez, que está buscando cómo beneficiarse de eso para volverse uno de los hombres más ricos de los Estados Unidos”.
La historia de Seal toca la fibra personal de Liman, cuyo padre trabajó para un comité del Senado en la operación Irán-contras o Irangate, contubernio político que había inspirado Identidad desconocida. Esta vez Liman se enfocó en el lado más jocoso del suceso histórico, nacido de los chismes conspirativos que su padre le revelaba en cenas caseras. “La realidad funciona de una manera mucho más asombrosa que la superficialidad con la que la trata por lo general Hollywood. Mi padre me hizo ver entresijos increíbles. El aspecto mecánico de ellos quedó reflejado en Identidad desconocida, mientras que la parte absurda fue a parar a Barry Seal”, cierra.