Juez seguirá en Ecuador, con tarjeta amarilla
Tras una reunión con el canciller Faurie, lo confirmaron en la Embajada ecuatoriana. El Gobierno de ese país lo quiere afuera por tratar de “mugrientos” a sus ciudadanos.
Tras reunirse ayer con el canciller Jorge Faurie, Luis Juez fue ratificado al frente de la Embajada argentina en Ecuador, pese al pedido verbal hecho a principios de semana por ese país para que fuera remplazado.
“Tuve una reunión que ya estaba planificada la semana pasada para evaluar los acontecimientos sobre el malestar que habían causado estas declaraciones, si queda- ba algo por hacer. Hemos mandado las disculpas, y entendemos que necesitamos un tiempo para que el tema sea macerado. Tenemos que ser cuidadosos. Hablamos de otros temas, también”, dijo Luis Juez a La Voz, a poco de salir de la reunión con el canciller.
Cuando se le preguntó si esto implicaba su continuidad al frente de la Embajada argentina en Ecuador, dijo: “Sin dudas, eso no está en discusión. El canciller me pidió que nos manejáramos con mucha prudencia y paciencia porque el tiempo nos va a ayudar a explicar con mayor claridad que no quisimos ofender a nadie y, en el caso hipotético de que lo hubiésemos hecho, ya pedimos disculpas”.
Sobre su regreso a Quito, Juez dijo que lo hará “cuando haga falta”, a lo que agregó que por estos días está atento a unos estudios médicos de su hija. “Hay un concepto básico de la diplomacia que dice que no hay agravio suficientemente fuerte que no se resuelva con un perdón claramente expresado”, concluyó Juez en breve diálogo con este diario.
Faurie y Juez estuvieron cerca de una hora reunidos en el Palacio San Martín, la sede de la Cancillería. La confirmación de Juez, no obstante, no implica que antes de fin de año no haya novedades en la Embajada en Quito.
Sin comunicación oficial
La Cancillería argentina emitió ayer dos comunicados, uno de condolencias a las familias de las víctimas del atentado terrorista en los Estados Unidos, y otro sobre la firma de un acuerdo comercial con Chile. No hubo ninguna referencia formal a la reunión del canciller con Juez.
La posibilidad del apartamiento de Juez se empezó a especular a partir del pedido verbal de la Cancillería ecuatoriana al Gobierno argentino para que removiera al embajador.
El motivo de la petición fueron las declaraciones de Juez a la prensa, hechas el domingo 22 de octubre: “Llegué hace media hora, me pegué una ducha, me puse un saco y una camisa, porque no quería estar con la ropa de esta mañana, van a decir que soy un mugriento que agarró hábitos ecuatorianos”.
La semana pasada trascendió que en el Gobierno nacional esperaban que “bajara la espuma” en el caso Juez, y hasta hubo una reunión entre este y el jefe de Gabinete Marcos Peña.
Se le aconsejó que postergara su regreso a Quito por unos días. Faurie lo citó para el martes, para ajustar detalles sobre la vuelta. Pero la reunión se postergó para ayer, por la cancelación de vuelos.
La decisión de pedir el recambio de Juez fue consecuencia de las protestas en aumento que causaron las declaraciones.
El diario ecuatoriano El Comercio informó que “el 26 de octubre, unos 200 habitantes y autoridades del cantón Otavalo, provincia de Imbabura, se concentraron frente a la Embajada de Argentina, en Quito, para exigir la salida del país del embajador Juez”. Fue entonces que la Cancillería ecuatoriana pidió “que el diplomático no regresara a la misión en Quito”, petición que, por ahora, no fue concedida.
VAN A DECIR: ESTE MUGRIENTO SE VE QUE AGARRÓ HÁBITOS ECUATORIANOS.
La frase de la polémica, pronunciada por el embajador en Ecuador, Luis Juez