Después de dos décadas, la ciudad controlará la velocidad
Como la Policía Caminera, la Municipalidad incorporará cinco cinemómetros. También equipará a inspectores con GoPro para documentar infracciones con foto y video.
Por primera vez en más de dos décadas, la Municipalidad de Córdoba labrará infracciones por exceso de velocidad, gracias a que recibirá cinco cinemómetros de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, calibrados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti).
Los aparatos, del mismo tipo de los que usa ya la Policía Caminera para detectar y documentar con fotos y videos los excesos de velocidad, podrían estar en las calles de la ciudad a principios del año próximo, según estimó el subsecretario de Tránsito municipal, Pablo Farías, confirmando una información anticipada por el diario Comercio y Justicia.
Los cinemómetros no llegaron aún a la ciudad, pero Farías confió en que la Nación cumplirá a la bre- vedad su compromiso, contenido en un acuerdo que también contempla la reciprocidad en la percepción de multas y el chequeo cruzado de datos de infractores.
Además de los cinemómetros, la Agencia Nacional de Seguridad Vial prometió cámaras tipo GoPro, también homologadas por el Inti, que se colocarían en los cascos de los inspectores municipales ya no para detectar excesos de velocidad sino para documentar infracciones como mal estacionamiento, adelantamientos indebidos o cruzar en rojo un semáforo. En este caso, las imágenes obtenidas en las recorridas de los inspectores se procesan con un software específico, también provisto por la Nación, para geolocalizar con precisión, identificar con certeza al titular del dominio del vehículo y preparar la notificación digital.
De todos modos, aunque la tecnología lo permitiría, no es la idea de la Municipalidad salir a cazar infractores en forma masiva. “Nuestra idea es que siempre un inspector verifique y, dentro de lo posible, labre el acta. No queremos que se transforme esto en procesos automáticos, cazabobos. Lo más importante, siempre, es tratar de que cese la infracción, y no pensamos en poner controles escondidos, los vamos a hacer bien visibles, para que la gente sepa y adecue su conducta”, confió Farías.
Según el actual funcionario, a pesar de que el exceso de velocidad es una infracción tipificada en el Código de Convivencia, desde hace más de dos décadas no se puede controlar en la ciudad. La última vez que hubo cinemómetros fue durante la gestión de Rubén Martí.
Para Farías, es muy notable cómo en determinadas avenidas las infracciones por exceso de velocidad son masivas. Es el caso, según el funcionario, de la avenida La Voz del Interior, entre Circunvalación y El Tropezón, y la Cárcano, entre ruta 20 y El Tropezón.
“Hay velocidades máximas indicadas de entre 60 y 80 kilómetros por hora según el tramo y hay vehículos que circulan a más de 120 kilómetros por hora”, dijo.
“En la ciudad, la velocidad máxima admitida son 60 kilómetros por hora y esto tiene una razonabilidad: a mayor velocidad, en caso de accidente, no contamos ile- sos, contamos heridos graves y muertos”, declaró a La Voz.
En el caso de avenida La Voz del Interior, en la zona cercana al Aeropuerto, a poco de convertirse en autovía, podría admitirse hasta 80 kilómetros por hora.
También hay infracciones a simple vista en la avenida Ricardo Rojas y en la Cruz Roja, siempre según el funcionario municipal.
Semáforos con cámaras
A la vez, la Municipalidad espera poder instalar el año próximo, en forma progresiva, cámaras en los semáforos, para detectar y dejar documentada una de las infracciones más comunes en la ciudad: cruzar en luz roja una esquina. Hoy sólo hay una forma de labrar un acta: si lo ve un inspector de tránsito municipal. Y son las multas más discutidas.
“Estas cámaras ya se están usando en Río Tercero y San Agustín, en Córdoba, y en muchos otros municipios del país. Se activan en forma automática cuando detectan la infracción a la luz roja del semáforo, a través de un sensor”, detalló Farías.