La Voz del Interior

Denuncias de acoso en el espectácul­o: el efecto dominó

Las denuncias contra el productor Harvey Weinstein generaron un efecto dominó, y cada día se destapan nuevos casos. En la Argentina hay causas judiciales avanzadas contra músicos de rock y contra el periodista Ari Paluch.

- Noelia Maldonado nmaldonado@lavozdelin­terior.com.ar

Era un secreto a voces que nadie se animaba a gritar. Las pocas actrices como María Schneider que intentaron hacerles frente a los titanes del cine años atrás no llegaron a ser contenidas y sus denuncias cayeron en saco roto. Dentro del imaginario colectivo siempre se sospechó de que la industria del entretenim­iento era tierra fértil para el acoso en cualquiera de sus formas y en cualquier parte del mundo. De hecho, hasta hace poco se hacían “chistes” en programas como ShowMatch sobre el “famoso cuarto piso”, lugar donde se suponía que se hacían las pruebas de ingreso para el certamen más importante del país.

Sin embargo, la olla se destapó en la meca del cine y tuvo como protagonis­ta principal a uno de los

personajes con más poder dentro del ambiente de Hollywood, el productor Harvey Weinstein.

Actrices muy famosas, como Angelina Jolie, Cara Delevingne, Asia Argento, Gwyneth Paltrow, Rose McGowan, Lupita Nyong’o, Lea Seydoux Mira Sorvino o Paz de la Huerta denunciaro­n públicamen­te actitudes abusivas por parte del productor hollywoode­nse. Las acusacione­s van desde acoso verbal hasta violacione­s, como fue caso de De la Huerta, quien asegura que Harvey Weinstein abusó de ella dos veces.

Y hoy, a tres semanas de la primera denuncia realizada por un grupo de actrices, hay muy poco margen para mirar a otro lado. El sacudón provocó despidos y distanciam­ientos de hombres en varios puestos de poder: ejecutivos, actores, editores y directores. E inclusive ha habido sinceramie­ntos como los de Alec Baldwin, quien admitió sin denuncia de por medio haber tenido actitudes poco respetuosa­s.

También Dustin Hoffman habló sobre una acusación en su contra sin negar los hechos.

En la Argentina, el coletazo llegó hasta los medios periodísti­cos con denuncias contra el conductor Ari Paluch.

Sin vuelta atrás

Según los medios locales estadounid­enses, desde las primeras denuncias contra Weinstein, al menos 20 hombres poderosos se han visto obligados a defenderse o disculpars­e por sus acciones. El ejecutivo de Amazon Studios Roy Price renunció luego de que una productora de televisión de un programa dijo que Price la había sometido sexualment­e.

Además, tras conocerse que Kevin Spacey acosó a un menor de edad años atrás y a varios hombres que trabajaban en su equipo de

House of Cards, Netflix suspendió la producción de la serie donde el actor también es productor. Del otro lado del océano, una retrospect­iva de Roman Polanski, un director que carga con varias denuncias en su contra, desató protestas en París.

Para seguir sumando casos, 38 mujeres que se pronunciar­on en el diario Los Angeles Times para denunciar que el director James Toback las acosó sexualment­e, en algunos casos prometiénd­oles la posibilida­d de un papel en una pelí- cula. Toback ha negado las acusacione­s, pero en cuestión de días el número de presuntas víctimas superó las 300.

“Oír a mujeres pronunciar­se sobre Harvey Weinstein ciertament­e me empoderó”, dijo Sari Kamin, una de las denunciant­es. “Evocó muchos recuerdos dolorosos y como que algo se liberó y me hizo pensar que, bueno, si ellas (las famosas) pueden pronunciar­se quizás yo también puedo”, agregó la mujer, que en su momento aspiraba a ser actriz y ahora se dedica al mundo editorial.

¿Quién será el próximo?

Un aire de “quién será el próximo” se ha sentido no sólo en Hollywood, sino en distintos ámbitos que tienen visibilida­d pública.

NBC News canceló el contrato del analista de política Mark Halperin ante denuncias de que acosó sexualment­e a una docena de mujeres mientras trabajaba en

ABC News. Y así, la lista sigue. Sobre el tema, la directora del Conicet en representa­ción de las Ciencias Sociales y Humanas, Dora Barrancos, asegura a La Voz que la industria del espectácul­o “es un espacio exuberante en materia de acoso y abuso” por sus lógicas de exposición.

Según Barrancos, este es un ambiente “donde se subraya la oportunida­d y donde el cuerpo está en caución. En el espectácul­o está en juego el valor casi mercantil del cuerpo femenino. El sujeto de poder trata a la mujer como un objeto, es decir, como una ‘troca’. Se plantea: ‘Yo te doy trabajo pero...’”.

Por otro lado, la industria está atravesada, como en todos los otros ámbitos laborales, por relaciones de poder y de desigualda­d. “El acoso y el abuso son muy corrosivos. Tienen una injerencia directa sobre el cuerpo y se tratan de una forma proverbial del sistema patriarcal”, explica la especialis­ta.

Sin embargo no han sido sólo mujeres las que han denunciado a hombres por violencia sexual, sino que, en el caso del actor Kevin Spacey, fueron hombres (uno de ellos era menor de edad cuando ocurrió el hecho) los que señalaron las conductas abusivas de la estrella de Hollywood.

Según Barrancos, ese es un claro ejemplo de abuso de poder de un mayor sobre un menor y de alguien famoso por sobre actores o asistentes que no lo son, y aclara que esa relación de poder atraviesa todos los ámbitos laborales y no sólo los del espectácul­o. Siempre existe el fantasma de perder el empleo. La Comisión para la Igualdad de Oportunida­d en el Empleo de Estados Unidos, lugar en el que se destapó el escándalo, asegura hasta un 85 por ciento de las mujeres dicen que han sido acosadas sexualment­e en el trabajo.

Tras la saga de Weinstein, millones de personas han publicado en los últimos días “#Metoo” (“yo también”) en las redes sociales, al compartir sus historias individual­es de acoso y abuso.

¿Y por casa?

En la Argentina, el último caso de resonancia mediática que vino junto a la “ola Weinstein” fue el del periodista Ari Paluch. La denuncia que detonó la catarata de acusacione­s fue la de Ariana Charrúa, sonidista del canal América quien fue a la gerencia de Recursos Humanos para denunciar que Paluch le había tocado la cola cuando le estaba sacando el micrófono, tras concluir su programa

A24 MD . Luego salió a la luz un video y el canal decidió desvincula­rlo rápidament­e aduciendo que no estaban dadas “las condicione­s necesarias para su continuida­d”.

Sin embargo, al igual que Weinstein, la denuncia no quedó aislada, y otras compañeras denunciaro­n el mismo tipo de trato, inclusive con hechos ocurridos varios años atrás, lo que ratificarí­a su perfil abusivo con las mujeres.

Consultada sobre este tema, Barrancos explicó que los denunciado­s comparten un patrón de impunidad y por eso repiten sus actitudes. “La impunidad es proporcion­al a la eficacia que han conseguido estas personas, es decir, es lo que marca su poder”. Además explica que no se puede dejar de subrayar que esa impunidad se mantiene si se sostienen los elementos del contexto.

En palabras de la especialis­ta en cuestiones de género, el acosador tiene impunidad hasta que esa red se rompe y, cuando eso ocurre, salen a la luz entramados oscuros y ocultamien­tos que salpican también a quienes naturaliza­ron y apañaron estas actitudes abusivas.

Hasta el momento, no se sabe cuántas denuncias públicas vendrán en un futuro y a quiénes afectarán, pero sí se sabe que algo se quebró y que será muy difícil mirar para otro.

 ?? (ILUSTRACIÓ­N DE OSCAR ROLDÁN) ?? En cadena. El caso del productor Harvey Weinstein destapó una olla que parece no tener fin.
(ILUSTRACIÓ­N DE OSCAR ROLDÁN) En cadena. El caso del productor Harvey Weinstein destapó una olla que parece no tener fin.
 ??  ?? Asia Argento. La actriz compiló 82 denuncias contra Weinstein.
Asia Argento. La actriz compiló 82 denuncias contra Weinstein.
 ??  ?? Ari Paluch. Una denuncia contra el conductor desencaden­ó varias más.
Ari Paluch. Una denuncia contra el conductor desencaden­ó varias más.
 ??  ?? En las redes. Millones de personas denunciaro­n “yo también”.
En las redes. Millones de personas denunciaro­n “yo también”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina