¿Y si no hubieran sido músicos?
Los Nocheros llevan vendidos cerca de cuatro millones de discos, en 27 trabajos editados en 31 años de historia. Sin embargo, adaptándose a los tiempos que corren, su último lanzamiento fue un single, El pim pim. “Es la forma de comunicarse. Si algo hemos tenido nosotros es que le hemos pegado al código del momento. Hemos pasado del cerro y el caballo en la poesía paisajista que había en el folklore a decir ‘hagamos el amor como sueña tu cuerpo’ y en ese momento hemos roto una barrera, algo impensado. Hoy pasa lo que parecía que nunca iba a llegar: sacás una canción y explota en las redes y te hace volver, pareciendo como que estamos con más ganas, pero es sólo que le pegaste con un tema. Nada cambió en nosotros, sólo la forma de comunicar”, dice Kike, quien es el más frontal y “calentón” de Los Nocheros a la hora del trato con la prensa.
En ese plan, defiende con uñas y dientes al tema. “Dicen que es una canción diferente y que tenemos otro sonido…yo todavía no entiendo por qué, será porque para nosotros siempre ha sido natural. A veces las canciones no pegan y por eso un disco tuyo pasa como si nada, pero nosotros siempre creemos que estamos en el mismo lugar, a veces es un error…pero somos así”, reafirma Teruel.
En el video, la vieja guardia de la banda pasa a un segundo plano y Álvaro tiene un rol protagónico. “¡Tiramos carne fresca en las primeras líneas!”, dice Rubén entre risas. “Si no íbamos a quedar los tres como pendeviejos con las chicas. Yo siempre le digo a él que nos rejuvenezca y no que se avejente con nosotros”.
Pasado, presente y futuro
Mario, en tanto, es quien hace un balance positivo de la actualidad del grupo. “Como en la vida, nuestra permanencia de 30 años hace que la cosa suba y baje. En la industria no hay nada prestado, de arriba. Evidentemente en un momento sonás más que en otro. Nosotros siempre le hemos puesto el corazón a nuestras canciones y hemos logrado estar juntos todo este tiempo. Siempre hemos tenido la ilusión de que la canción traslade a la gente y le proporcione un ratito de alegría”.
El plan de Los Nocheros ahora es editar cada un mes y medio un tema, presentando de a singles en lugar de esperar para editar un disco completo. Algo que va muy a tono con los tiempos que corren, en los que la suerte se juega en el impacto que pueda tener un “sencillo” en plataformas digitales y redes.
Mario argumenta la decisión: “¿Para qué vamos a esperar un disco si a todas esas canciones las podemos ir haciendo de a una? A mí particularmente, si voy a un disco iría a algo que tenga un marketing de canciones por un compositor equis, o que nos juntemos con otros artistas, con un productor en especial, que sea más temático o conceptual. Si no me parece ya viejo sacar un disco”.
Y hablando de formas y estilos, la raíz de Los Nocheros y en especial su sello vocal ha sido algo que las nuevas generaciones han adoptado como la herencia de un clásico. Hoy, son varios los grupos que cantan con una indisimulable influencia “nochera”. “No cae uno en cuenta de esas cosas hasta que pasa un tiempo. De pronto, hace unos años encontrabas un montón de chicos que cantaban como el Negro Ehizaguirre, como Rojitas, ahora como el ‘Alva’, y uno lo tomaba como una cosa natural que pasara por lo que es la fama. Pero siguen pasando los años, ya nosotros no somos un artista masivo, sino populares: ya hay un montón de chiquitas que vienen y me dicen ‘Mario, ¿me das un autógrafo? y cuando les pregunto cómo te llamás me contestan que es para su abuela. Pero por los hits que tanto sonaron, hacen que vayan incorporando las maneras que uno tiene de cantar. O también los changos que me dicen que aprendieron a tocar la guitarra con tal canción nuestra. Todo eso es muy reconfortante”.
–Ahora que estamos en Salta, ¿qué hubiera sido de la vida de ustedes si no hubieran existido Los Nocheros?
–Mario: Yo antes iba al ferrocarril, porque tampoco era que trabajaba, pero seguramente sería cantor y guitarrero, quién sabe dónde, andaría buscando a La Moro (su esposa) por las peñas.
–Rubén: Yo siempre dije que he tenido el ímpetu de la medicina, lo hubiera intentando en pediatría. Yo cuando empezamos con Los Nocheros trabajaba en una carnicería de mis viejos a dos cuadras de acá, por ahí atendía pero no cargaba una media res ni nada (risas).
–Álvaro: Yo me dedicaría a la cocina y tendría un bar, vendiendo cerveza bien helada.
–Kike: Yo llegué a cuarto año de Ingeniería, pero me costó tanto que hubiera sido muy malo como ingeniero. La verdad que no sé qué hubiera sido…. Siempre me ha gustado jugar al fútbol, pero tampoco hubiera servido. Tengo una veta empresarial también, que he ido descubriendo hace poco.