La Iglesia no quiere que la reforma afecte derechos laborales
BUENOS AIRES. La Iglesia Católica se pronunció ayer por primera vez sobre la anunciada reforma laboral con un concepto que pareció más cercano a los intereses de la CGT, aunque matizado con un comentario próximo a la posición del Gobierno nacional.
El pronunciamiento provino del recién elegido presidente de la Conferencia Episcopal, Oscar Ojea, obispo de San Isidro, al presentarse las nuevas autoridades. Las nuevas autoridades se reunirán con el presidente Mauricio Macri antes de fin de año.
“Según la doctrina social de la Iglesia, el trabajo no es mercancía y hace a la dignidad de la persona; es un ordenador de la vida”, dijo Ojea ante una pregunta. “Por lo tanto, toda la sociedad es responsable de que se puedan conservar las fuentes de trabajo y que no se vulneren los derechos laborales”, agregó, en lo que pareció ser un respaldo al rechazo que la CGT hizo el jueves pasado a los aspectos de la reforma que modificarían la Ley de Contrato de Trabajo.
Pero enseguida el presidente de los obispos añadió: “La Iglesia es muy sensible sobre esta cuestión y vamos a estar al lado de esta situación. Se necesitan crear fuentes de trabajo y (los obispos) estamos muy preocupados con los avances de la tecnología, lo que genera pérdidas de trabajo”.
La definición de los obispos se produjo en vísperas de que el viernes próximo muchos de los máximos dirigentes de la CGT, incluido alguno de los triunviros secretarios generales, viajen al Vaticano, donde esperan ser recibidos por el papa Francisco.
De allí que fuentes cegetistas consultadas por este diario descar- taron la posibilidad de una reunión de integrantes de la “mesa chica” con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, para avanzar en acuerdos sobre el proyecto de ley que se enviará al Congreso.
Ayer hubo en cambio una reunión de asesores legales de Trabajo y de la CGT sin que se supiera de avances, mientras que una fuente de esa cartera dijo que “la prioridad es llegar a consensos” antes que enviar el proyecto cuanto antes al Senado, cámara en la que ingresará, ante especulaciones en el sentido de que la fecha límite sería el próximo lunes 20.
Uno de los tres jefes de la CGT, Carlos Acuña, aseguró que la central sindical se reunirá con los senadores y diputados antes de convocar a un paro “si el Gobierno decide avanzar con esta estrategia de mandar la reforma sin acordar con nosotros”.
Pero casi al mismo tiempo el ministro Triaca, también en declaraciones periodísticas, aseguró que la reforma cuenta con “amplio consenso” de sindicalistas y empresarios y que “en los próximos días” surgirá un acuerdo y se enviará el proyecto al Congreso.
Hoy la kirchnerista Corriente Federal de Trabajadores que lidera el bancario Sergio Palazzo dentro de la CGT, buscará presionar para que la central adopte alguna medida de protesta contra la reforma laboral como también la previsional y la tributaria.
EL VIERNES, VARIOS DIRIGENTES DE LA CGT VIAJARÁN AL VATICANO, DONDE ESPERAN SER RECIBIDOS POR EL PAPA FRANCISCO.