Sin Messi se hace muy difícil
La caída 4-2 de la selección argentina contra Nigeria abre serios interrogantes y marca que se depende mucho de “Leo”.
Jorge Sampaoli y Lionel Messi decidieron que el “10” de la selección argentina y del Barcelona de España se tomara una “licencia” frente a Nigeria, en el cotejo que ayer cerró la gira del equipo nacional por Rusia.
Una gira que además finalizó un año 2017 caótico y tambaleante para la selección albiceleste, con una derrota por 4-2 ante los africanos que no hizo más que poner en evidencia que hoy Argentina es Messi y 10 más, que todavía el propio Sampaoli no tiene del todo claro quiénes son.
Messi es el único capaz de darle un salto de calidad a un equipo todavía en formación, que por momentos parece tener falencias graves en lo defensivo y al que, claramente, le falta mucho trabajo.
Sampaoli lo sabe, pero tampoco tendrá demasiado tiempo de aquí a la cita mundial, a mediados del año que viene. Habrá dos amistosos en marzo donde seguramente se terminará de definir la lista de los futbolistas que llevará a Rusia
2018, y poco más. Entonces, la dura caída ayer ante los nigerianos abre un manto de dudas sobre todo en la capacidad del equipo para sobrevivir sin Messi. Está claro: hay que rezar para que “la Pulga” llegue entero al Mundial.
De un tiempo a otro
El equipo nacional ganaba 2-0 por los goles de Ever Banega (27 minutos) y Sergio Agüero (36 minutos) en un primer tiempo positivo, pero en la segunda parte dejó una preocupante imagen y permitió que Nigeria revirtiera el resultado con los tantos de Kelechi Iheanacho, Alex Iwobi, en dos
Goles: PT, 27m Ever Banega (A), 35m Sergio Agüero (A) y 44m Kelechi Iheanacho (N). ST, 6m Alex Iwobi (N), 8m Brian Idowu (N) y 28m Iwobi (N) Cambios: ST, antes del inicio, Darío Benedetto por Agüero (A), T. Ebuehi por Shehu (N), F. Uzoho por Akpeyi (N) y B. Idowu por Aina (N), 13m A. Gómez por Lo Celso (A), 16m K. Omeruo por Balogun (N), 17m Fernando Belluschi por Dybala (A), 24m Ahmed Musa por Iheanacho (N), 31m Emiliano Rigoni por Di María (A) y D. Perotti por Pavón (A), 34m. E. Insúa por Pezzella (A) y 41m. O. Kayode por Iwobi (N). Estadio: Krasnodar (Rusia).
Árbitro: Vladislav Bezborodov. oportunidades, y Brian Idowu.
Con esta derrota, el director técnico Jorge Sampaoli perdió el invicto de siete partidos (cuatro triunfos y tres empates) que mantenía al frente de la Albiceleste.
Argentina retrocedió con respecto al ensayo del sábado ante Rusia (1-0), ya que, a pesar de tener una ventaja de dos goles, no pudo manejar el trámite, le dieron vuelta el resultado en 10 minutos y no mostró rebeldía ni reacción. El equipo tuvo momentos destacables en el primer tiempo, pero dejó una pálida imagen en el segundo, cuando fue superado con amplitud por el conjunto africano.
“Son muchos partidos los que jugamos por temporada, entre Liga, Copa del Rey, Champions, la selección... Por eso es complicado. Lo mejor es intentar llegar de la mejor forma al Mundial, pero sin dejar de lado lo que jugamos en el club. Por eso Sampaoli decidió regularme un poquito y no jugar el segundo partido”, explicó “Leo”.
Ayer, el cordobés Paulo Dybala tuvo la chance de lucirse en su lugar, y realmente no pudo hacerlo. Más allá de un pase a Pavón que inició la jugada del segundo gol, “la Joya” no fue el mismo jugador que brilla en Juventus. Eso abre más interrogantes sobre su lugar y el rol que podrá ocupar a futuro.
A seis meses del Mundial, quedan varias incógnitas planteadas que deberán tener respuesta antes de anunciar la nómina oficial de 23 representantes. ¿Hay que consolidar la línea de tres defensores? ¿Qué debería suceder con Mascherano?, ¿mantenerlo como defensor o que vuelva al medio campo? ¿Quién será el mediocampista de recuperación? ¿Qué rol cumplirá Dybala en el equipo? ¿Agüero se ganó el lugar de centrodelantero?
Argentina recién volverá a jugar en marzo, cuando disputará los últimos dos amistosos oficiales previos al debut en la Copa del Mundo. Ayer, el adiós de un año caótico en el cual tuvo dos DT y se logró la clasificación de última marcó un serio llamado de atención. Sólo una cosa está clara: sin Messi será muy difícil.