El estrés de ser universitario: una vivencia de nueve de cada 10 chicos
El sistema de créditos La apuesta de Juri El Rectorado apuesta a recorridos de formación.
La UNC tiene unas 2.500 asignaturas repartidas entre todas las carreras que dicta en sus 15 facultades. A partir de ese “mapa de materias”, no resulta difícil imaginar que se puedan crear nuevas carreras combinando las asignaturas existentes. La intención del Rectorado es permitir reconocimientos y hasta titulaciones intermedias, por fuera de las currículas consagradas.
El estudio realizado por la UNC revela que nueve de cada diez aspirantes a ingresar a la Universidad vivieron alguna situación de estrés por causas económicas, por cuestiones laborales, complicaciones familiares o por el hecho de ser alumno.
El porcentaje de quienes manifiestan “mucho estrés” es similar en todos los estudiantes, hayan o no abandonado, con valores que van entre el 32 por ciento y el 44 por ciento.
El porcentaje más elevado se observa en aquellos que se matricularon en el primer semestre pero desertaron en el segundo. En todos los grupos, los que “no pasaron por situaciones de estrés” no superan el 15 por ciento.
“Me costó mucho adaptarme desde un secundario acelerado al modo de estudio y aprendizaje que se lleva a cabo en la facultad”, planteó una de las jóvenes encuestadas.
La muestra indica que el 78 por ciento de los aspirantes no tenía empleo mientras cursaba el primer semestre. El 22 por ciento, trabajaba y estudiaba a la vez.
Evaluaciones y aplazos
En relación a los aplazos en los finales o parciales, el 64 por ciento consideran que son parte del aprendizaje. El 49 por ciento asegura que se “deprime” cuando es bochado y a un 20 por ciento, lo enoja. El 36 por ciento no tuvo aplazos hasta el momento en que se realizó el estudio.
Por otra parte, el 51 por ciento consideró que el nivel de las evaluaciones es elevado o muy elevado. El 31 por ciento de los estudiantes estudia menos de seis horas semanales, además del tiempo de cursado. El 47 por ciento le dedica entre seis y 10 horas, y los más “estudiosos”, que le dedican más que esto, suman el 22 por ciento de la muestra.