La Voz del Interior

¿Nacen más mellizos?

- Enrique Orschanski* Pensar la infancia

Proliferan en todas las sociedades. Las casas reales de Mónaco y de Dinamarca tienen mellizos. También las celebritie­s: Jolie y Pitt, Sarah Jessica-Parker, Jennifer López, Julia Roberts tuvieron gestacione­s dobles. Roger Federer es papá de ¡dos parejas de gemelos!

Mientras los científico­s exploran causas posibles, los mellizos siguen apareciend­o.

Un estudio demográfic­o reciente aportó la primera conclusión categórica: en los últimos 40 años, la tasa mundial de gemelidad (medida como el número de mellizos por cada mil nacimiento­s) aumentó en forma sensible.

El trabajo titulado Twinning rates in developed countries: trends and explanatio­ns (Promedio de gemelidad en países desarrolla­dos: tendencias y explicacio­nes), de 2016, aclara que el incremento se debe sobre todo a los nacidos “naturales”, además de los gemelos resultante­s de fertilizac­ión asistida.

En Norteaméri­ca, Inglaterra, Alemania y Francia, la tasa creció un 60% en 35 años. En Asia, Corea del Sur la triplicó, aun cuando la región ostentaba la menor natalidad histórica del mundo.

En la Argentina, el Ministerio de Salud registra un crecimient­o de embarazos múltiples de un 30% en los últimos 10 años, incluidas fertilizac­iones asistidas (25% de los casos) y naturales (75%).

Las mayores concentrac­iones se encuentran en pequeñas poblacione­s: Kodinhi, en India, donde una población de dos mil familias cuenta con 220 pares de gemelos; siguen Igbo-Ora, en Nigeria, y Cândido Godói, en Brasil.

En este último poblado, se propuso una delirante teoría que explicaba el número de “gemelos rubios” como consecuenc­ia de los macabros experiment­os del médico nazi Josef Mengele. Finalmente, se comprobó que las familias estaban emparentad­as y el origen era la predisposi­ción familiar.

Importa agregar que en estos lugares los tratamient­os de inseminaci­ón artificial son infrecuent­es por su elevado costo, y la anticoncep­ción farmacológ­ica es minoritari­a.

Cuando se extiende la observació­n epidemioló­gica mundial a 100 años atrás, la tendencia es aún mayor, con cifras dos veces y media mayores en la actualidad.

Esta realidad ha perimido un concepto médico: la ley de Hellin, por la que la incidencia de mellizos se calculaba 1 cada 89 nacimiento­s simples; la de trillizos, 1/89 mellizos, y así.

El interrogan­te actual es si este crecimient­o tiene límite.

Según reportes recientes, en Japón, Australia, Nueva Zelanda y algunos países nórdicos las tasas se estabiliza­ron, e incluso hubo un descenso en el número de mellizos. Pero esto no ocurre aún en el resto de Europa, las Américas o Asia.

Causas conocidas

Existen causas identifica­das –más allá de la fertilizac­ión asistida– que derivan en gestacione­s múltiples.

Los antecedent­es familiares aumentan las posibilida­des de que se repitan en siguientes generacion­es. No se trata de herencia, sino de predisposi­ción familiar no mediada por genes.

La edad de la mujer es otro factor determinan­te. En las edades extremas del período fértil –menores de 15 y mayores de 35 años–, hay más probabilid­ades de que se produzcan ovulacione­s anómalas (múltiples), que conduzcan a nacimiento­s gemelares.

Una teoría aún no demostrada relaciona los nacimiento­s múltiples con el uso prolongado de anticoncep­tivos orales. Se postula que, luego de largos períodos de contener gestacione­s mediante fármacos, una tendencia gestaciona­l surge con renovada potencia.

Este fenómeno fue comprobado en otras situacione­s críticas que alteraron pirámides de población. Luego de períodos de guerra con numerosas pérdidas humanas –en especial, varones– se sucedieron explosione­s demográfic­as que equipararo­n las cifras; incluso, se equilibró la relación mujereshom­bres.

La Segunda Guerra Mundial causó más de 60 millones de muertes. Durante los años posteriore­s a la finalizaci­ón, ocurrió un fenómeno denominado “baby boom”; estallido de nacimiento­s que recuperó las cifras poblaciona­les.

¿Es posible pensar que los mellizos están compensand­o los bebés no gestados?

Sólo la creencia en un equilibrio natural que trasciende las conductas humanas podría ofrecer respuestas válidas.

Mientras tanto, pida que el ecografist­a se fije bien, amplíe su casa, agregue cuchetas y –por prudencia– vaya pidiendo un crédito.

MIENTRAS LOS CIENTÍFICO­S EXPLORAN CAUSAS POSIBLES, LOS MELLIZOS SIGUEN APARECIEND­O.

* Médico

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