La Senaf no avaló que “Pocholito” sea liberado
Se indicó que la decisión fue de la jueza Martínez. El joven de 16 años ha participado en varios delitos.
La orden judicial que le permitió a un adolescente de 16 años que acumula varios delitos sobre sus espaldas dejar Complejo Esperanza y regresar a la casa de un familiar despertó una polémica no sólo en San Francisco, donde se instruyen las causas judiciales, sino también en toda la provincia.
Ayer, La Voz publicó que el muchacho, conocido como “Pocholito”, había abandonado la semana pasada Complejo Esperanza –el centro para menores de edad en conflicto con la ley penal ubicado en la periferia sur de la ciudad de Córdoba– por orden de la jueza de Niñez, Juventud y Violencia Familiar de los Tribunales de San Francisco, Esther Martínez.
Fuentes con acceso al caso advirtieron que en la resolución se habían tomado en cuenta informes de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf, de la que depende Complejo Esperanza), que indicaban que el joven estaba en condiciones de volver a la libertad, pese a que hace sólo siete meses se había fugado de un instituto.
Ayer, desde la Senaf indicaron que ninguno de estos informes socioeducativos señalaba que el adolescente estaba en condiciones de egresar, y que la decisión de su liberación corrió por cuenta exclusiva de la jueza.
En ese sentido, se puntualizó que sólo en el último informe se evaluaban algunos progresos en su conducta, pero de ningún modo se hizo alusión alguna a que podía volver a la calle.
“Pocholito” tiene dos causas por violentos robos en San Francisco, y varios casos delictivos más en la zona de Frontera, ya en jurisdicción de Santa Fe, provincia que no cuenta con un centro similar a Complejo Esperanza. Tras fugarse en abril, protagonizó tiroteos con policías de la zona.