Argentina, sin poder de cómputo Lucas Viano
Argentina forma parte del G-20, el grupo de naciones más industrializadas y de las potencias emergentes como Brasil, India, Corea del Sur y Turquía. En
2018, Mauricio Macri presidirá el
G-20, cuya cumbre se realizará en nuestro país.
Sin embargo, somos la nación con menos poder de cómputo de este selecto grupo. Argentina, México, Indonesia, Turquía y Brasil son los únicos países del
G-20 que no tienen ninguna supercomputadora (o CAD, computadora de alto desempeño) en el ranking de las 500 más potentes. Pero Argentina es el único país del G-20 que nunca figuró en las 50 ediciones que ya tiene este ranking.
La supercomputadora más potente del país es Tupac, del Polo Científico de Buenos Aires. Su potencia es de 48 teraflops. La número uno del top 500 es de China y tiene 93 mil teraflops. Es inalcanzable, pero también lo parece la última de la lista (un equipo de la Nasa), con sus 548 teraflops.
Según Nicolás Wolovick, experto de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) en CAD, cada año que pasa estamos más lejos de ese honroso 500° puesto.
Las CAD son estratégicas para que las empresas, centros de investigación y organismos del Estado puedan generar nuevos conocimientos y productos innovadores.
Se usan para modelar fenómenos complejos como el clima, el comportamiento del universo, las estructuras de las proteínas para crear nuevos fármacos y el comportamiento de nuevos materiales, y para evaluar la aerodinámica de vehículos.
“Un país que no posee la capacidad de cálculo para resolver sus propios problemas no tendrá más alternativa que adquirir las soluciones que otros le provean”, dice un documento de Antonio Russo, del Centro de Computación de Alto Desempeño de la UNC.
Y agrega: “Uno de los aspectos más importantes de la soberanía en el siglo 21 lo constituye la posibilidad de producir modelos matemáticos y contar con los medios para resolverlos”.
Con 10 millones de dólares, Argentina podría entrar al top 500, pero la inversión en CAD debe ser sostenida, ya que es una tecnología que caduca con rapidez, porque cada año surgen equipos mejores y más eficientes.
“Si Argentina siguiera una estrategia de inversión agresiva similar a la de Polonia, a la fecha contaría con unos 194 clusters computacionales similares a Tupac”, comenta Russo.
Voto electrónico
Mientras el país le da la espalda a esta inversión estratégica, está empecinada en aplicar el voto electrónico. Muchos de los expertos argentinos en CAD son los que elaboraron un documento a pedido del Ministerio del Interior en el que desalientan el uso del voto electrónico, por considerarlo inseguro.
Además, es caro. El voto electrónico cuesta entre dos y cinco veces más que el voto de papel. Parece que el país está poniendo las computadoras donde menos le conviene.
ARGENTINA ES EL ÚNICO PAÍS DEL G-20 QUE NUNCA TUVO UNA SUPERCOMPUTADORA ENTRE LAS 500 MÁS POTENTES DEL MUNDO.