Lanús no aguantó y lo perdió a poco del cierre
Hizo una buena final de ida en Porto Alegre, pero Gremio sacó una mínima ventaja 1-0. La revancha será el miércoles.
Lanús se quedó anoche con el sabor amargo de la derrota postrera por 1-0 ante Gremio, en Porto Alegre, en la primera final de la Copa Libertadores, pero por el juego observado en ambos, sus opciones de consagrarse campeón el miércoles en La Fortaleza “granate” siguen siendo muy altas.
Lanús intentó mostrar lo suyo desde el primer minuto hasta el último en el imponente Arena do Gremio, tal como había anticipado su técnico Jorge Almirón, no sólo practicando el juego que lo trajo hasta esta final, sino con todos los movimientos del rival aprendidos. Por eso, más allá de defenderse con la pelota, dispuesto a no cometer los mismos errores que en los partidos como visitante frente a San Lorenzo y a River en las rondas previas, cuando se metió tan atrás que terminó perdiendo y dejando feas imágenes, esta vez Lanús salió a imponer lo suyo y lo logró en gran medida. Claro que para ello necesitó que Lautaro Acosta bajara con Ramiro y Alejandro Silva hiciera lo propio con Fernandinho.
Con esto, el visitante bloqueó los costados del ataque de los anfitriones y evitó que su última línea pasara sobresaltos, mientras que en el ataque funcionaba el tándem José Luis Gómez-Silva por derecha, que terminaban en algunos centros que generaban peligro, como por ejemplo, un cabezazo de Diego Braghieri (le sacaron la tercera amarilla y se pierde la revancha) que salvó Marcelo Grohe.
En el segundo tiempo, Gremio salió más decidido y Lanús ya no exigió tanto. Sin embargo, la visita nunca arrió sus banderas, aunque ya la posesión del balón no fue tanta. Pero no parecía que el cero en su arco corriera riesgo a menos que se cometiera algún error, y esa falla llegó recién a los 37 minutos con una pelota frontal que encontró a Rolando García Guerreño y a Braghieri adelantados, permitiéndole al ingresado Cícero Santos ganarles la espalda y rematar para el 1-0. Así se cerró una noche copera para este Lanús que, por lo visto, tiene la puerta abierta para ser campeón.