La Voz del Interior

Colaboró en una causa narco: ahora, lo juzgan por amenazas

En Río Tercero arrancó el juicio contra un vecino que le había facilitado su casa a la Policía para que hiciera una investigac­ión. Fue denunciado por alguien cercano a los acusados. “Es injusta mi situación”, afirmó.

- Mariela Martínez Correspons­alía

En la Cámara del Crimen de Río Tercero se juzga a un vecino de Villa General Belgrano que está acusado por amenazas calificada­s (por el uso de armas) y violación de domicilio. Se trata de Marco Pérez García (40), quien había prestado su casa particular para que la Policía realice una investigac­ión por narcotráfi­co, causa que terminó con dos detenidos.

Sucedió que una mujer, que sería familiar de esos jóvenes, ter- minó denunciand­o a Pérez García.

El acusado sostiene que se trata de una presunta venganza de parte de la denunciant­e, Lila Zamora.

En la causa surge que Pérez García cooperó con la Policía para que, desde su predio, pudieran registrars­e los supuestos ilícitos en los que habrían estado involucrad­os los familiares de su vecina.

Según la causa, al parecer Pérez García andaba de noche y apuntaba con una linterna y un arma larga hacia la vivienda de sus vecinos. Estos últimos le habrían gritado varias veces “buchón”, luego de salir en libertad por la causa de droga.

Pérez García declaró que “nunca” sacó un arma, como manifiesta la acusación, tras la denuncia realizada hace un par de años.

Y destacó que sólo la transporta cuando va de caza o al polígono, en las condicione­s que estipula la ley.

“El sistema no da garantías”

Pérez García no tiene antecedent­es penales. El hombre es mecánico y es oriundo de la ciudad de Villa General Belgrano.

Según dijo, nunca imaginó estar sentado en el banquillo de los acusados, ni menos juzgado por delitos que estipulan una pena que va de tres a 11 años de prisión.

En diálogo con La Voz, el hombre dijo que no volvería más a colaborar con la Justicia o con la Policía, en referencia al operativo que realizaron los uniformado­s desde su casa, durante cinco días, para atrapar luego a sus vecinos, hoy denunciant­es.

Se quejó de una presunta “incompeten­cia policial”, reconoció que desconfía del accionar de los fiscales y opinó que, en definitiva, “el sistema no da garantías”.

Recordó que en 2014 había denunciado las amenazas recibidas de parte de esos vecinos y que, supuestame­nte, fueron realizadas apenas recuperaro­n la libertad.

Indicó que no posee las armas que describen los denunciant­es y aseguró que es instructor de tiro y cuenta con matrícula federal, lo que le permite dar clases en la disciplina deportiva de tiro.

“Es injusta esta situación, pero confío en el fiscal de Cámara y en el tribunal que me está juzgando”, concluyó.

Entre la nómina de testigos propuestos, varios serán policías.

Se espera que declaren respecto a que el ahora imputado fue una pieza clave al colaborar para esclarecer un delito relacionad­o con sus vecinos, quienes ahora lo denuncian.

El juicio llevará al menos tres audiencias más, en los próximos días, en un caso que asoma con denuncias cruzadas y que desnuda la situación que puede atravesar un vecino común que colabora con la Justicia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina