La peor noticia, en los portales de los medios de todo el mundo
El video de 80 segundos sobre Eliana Krawczyk, la primera submarinista de Sudamérica, se viralizó a través de millones de teléfonos en los grupos de WhatsApp. Con su rodete tirante y su sonrisa, vestida de chaquetilla azul, ella nos mostró por dentro el Ara San Juan, con los camarotes y la sala de armas. Así supimos que era la única entre los 44, que entró en la Marina cuando no había ninguna mujer oficial y que amaba tanto navegar que su papá la llamaba “La Reina de los Mares”.
Su historia repicó en el mundo entero, y fue la que eligieron los medios de todo el planeta para ponerle un rostro a la noticia del submarino argentino perdido bajo el mar y a la angustiante búsqueda de ocho días.
Desde la británica BBC hasta El País en España, la CNN en Estados Unidos o el alemán Die Welt, por graficar el fenómeno en una breve lista, todos hablaron de Eliana. Ayer, cuando se confirmó el funesto desenlace, su rostro seguía en las noticias del mundo, pero parecía una estampita, sin destellos de esperanza.
El mundo se hizo eco de nuestro desastre, se compadeció y le dedicó los titulares más amplios.
En Argentina hace días que el tema del Ara San Juan acapara la atención. Si hasta hizo que supiéramos cómo funciona el periscopio de un submarino y cuánto puede durarle su reserva de oxígeno.
Pero había que ser muy fuerte ayer para mirar la tele. La conferencia de prensa del martes a la tarde brindada por el capitán Enrique Balbi había dejado latente un final desgraciado. Ayer a las 11.20, cuando el vocero de la Marina confirmó el mal presagio, las cámaras apostadas en Mar del Plata se fueron directo a los familiares, que se derrumbaron, devastados, y lo vimos en vivo. Demasiado dolor.
En las redes, la pena y la tristeza se multiplicaron con lazos negros, plegarias y pensamientos. Y fue inevitable que en el medio de todo se colara la famosa grieta.