Los sospechosos de siempre
Quienes desde hace tiempo vienen denunciando la proliferación narco en Río Tercero no dudan en apuntar contra los Leyba. Aseguran que los hermanos estarían dentro de la nómina de los cinco vendedores de droga más conocidos en la ciudad.
“¿Sus clientes buscaban cocaína de alta pureza, de dónde la traían, se investigará a los supuestos contactos políticos que tenía esta gente?”, se preguntó una fuente, que en reiteradas oportunidades brindó datos a la Justicia sobre este submundo.
Aquella presunción ahora llegó a juicio, por lo que todo terminará por revelarse después de las próximas audiencias.
Será entonces que se observará si las sospechas y, sobre todo, las pruebas que figuran en el expediente apuntalan aquella acusación inicial.
El proceso tiene distintas aristas, además del juicio en sí.
Por ejemplo, la Cámara que ahora lleva adelante las audiencias, aunque no con la misma integración, ya aplicó la inconstitucionalidad del mínimo de la pena de cuatro años, por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
El jefe de la barra brava del club 9 de Julio, de Río Tercero, Marcelo “el Oso” López, sospechado de ser un importante vendedor de drogas ilícitas, fue sentenciado hace un par de años, por el entonces juez José Clemente a tres años de prisión en forma condicional, tras estar detenido dos años esperando el juicio.
La controversia es clave, ya que el mínimo de cuatro años no da la posibilidad de una condena condicional, lo que sí habilita un piso de tres años de prisión.
En 2014, en la ciudad de Córdoba se marcó una jurisprudencia en ese sentido al considerar inconstitucional el artículo 5 de la ley nacional de estupefacientes, al considerarlo desproporcionado respecto a otros delitos graves.