Atreverse a pedalear nuevas ideas, la propuesta de otro TEDx Córdoba
Oradores de varios ámbitos compartieron su experiencia en la 7ª edición del evento. Fue una jornada llena de magia para movilizar al cambio en la vida personal y en la comunidad.
Hablar de lo que nos pasa, de lo que nos preocupa, de lo que ya no aceptamos, de lo que se viene, de lo que podemos hacer.
Ese es el espíritu de las charlas de TEDx Córdoba.
En su séptima edición en nuestra ciudad y en la cuna de las ideas –la Universidad Nacional de Córdoba–, más de 1.500 curiosos dedicaron su sábado a contagiarse de otras experiencias, se emocionaron y, por momentos, hasta las ovacionaron de pie.
No es lo mismo ver que mirar. La psicopedagoga Liliana González, candidata a cordobesa del año 2017, encendió la alarma sobre un simple gesto que estamos resignando: el tiempo de mirarnos.
“La mayor causa de depresión, a cualquier edad, es la soledad. El hombre no nació para estar solo. (...). Hoy puede ser un gran día para encontrarnos con la mirada. No dejemos que las pantallas jaqueen el tiempo del amor”, dijo con esa emoción que hace temblar la voz.
Mientras una mujer con su bebé en brazos escuchaba esta charla, llegaba el turno de la periodista Liliana Hengel.
Ella les puso nombre y rostro a los casos de mamás y niños que piden desesperadamente ayuda, en una jornada dedicada a decir basta a la violencia de género.
“Ninguna de ellas tiene confianza en la Justicia y tienen razón. Los tiempos de la Justicia nunca coinciden con los tiempos del dolor humano. Ni siquiera con los tiempos de la infancia”, reclamó.
Hacer, compartir movimiento
Con la calidez que lo caracteriza, el sacerdote Mariano Oberlín les dio vida a historias que lograron romper mandatos sociales, tales como “serás choro o no serás nada”.
Un profesor de barrio Müller “logró sacar lo mejor del corazón de un chango” con dos simples herramientas: formación en un oficio y amor.
Sin olvidar otro factor clave: el poder de la creatividad y la sonrisa. “La dimensión del placer, del juego, es imprescindible para volver a enamorarse de la vida”, asegura.
Y de esas pequeñas transformaciones también habló la reconoci-