Polémica por el “Ersep” que quiere Mestre para tarifas
El Ejecutivo impulsa un ente de control que, advierten, podría tener mayoría oficialista. Otro proyecto plantea integrarlo por concurso.
El Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba aceleró la discusión sobre el organismo de control de los servicios públicos municipales, previsto en la Carta Orgánica de 1995.
Hay tres proyectos, dos de los cuales –uno de la concejala Laura Sesma– prevén la elección de miembros por concurso y reivindican la naturaleza técnica del organismo. El otro, ingresado por la bancada que responde al intendente Ramón Mestre, estipula su integración con otros criterios, de tal manera que el oficialismo podría garantizarse la posibilidad de tener la última palabra. “Cuando Mestre era opositor, presentó un proyecto para constituir el ente mediante concurso. Hoy sus ediles presentan una iniciativa que pone el acento en lo político (...), y busca repartir cargos rentados”, se quejó Sesma, y amenazó con no acompañar el Presupuesto 2018.
Desde el oficialismo defendieron su proyecto, así como el criterio político que, creen, debe tener el futuro ente.
El Concejo Deliberante aceleró la discusión sobre la creación de un Ente Regulador de Servicios públicos Municipales (Ersem) que podría ser aprobado antes de la finalización del período legislativo ordinario, estipulada para el 15 de diciembre.
Se trata de un organismo de control previsto en la Carta Orgánica de 1995, sin atribuciones para determinar las tarifas de los servicios, a diferencia de lo que ocurre con el Ente Regulador de Servicios Públicos provincial (Ersep).
Tres proyectos diferentes fueron tratados ayer en la Comisión de Servicios Públicos, sin consenso, y mañana en la reunión del pleno legislativo se pedirá el tratamiento a dos sesiones de todos ellos.
Dos de las iniciativas exhiben similitudes en cuanto a la selección de los miembros, asunto que se presenta como fundamental al tratarse de un organismo de control: son los proyectos de la concejala del bloque Partido Socialdemócrata, Laura Sesma –aliada al oficialismo–, y el proyecto del opositor Fernando Masucci (Fuerza de la Gente). Ambos prevén la elección de miembros por concurso de oposición y antecedentes, reivindicando la naturaleza técnica del Ersem.
El proyecto restante, ingresado hace poco al Concejo, es impulsado por Juntos por Córdoba –la bancada que responde al intendente Ramón Mestre– y estipula la integración de miembros sin concurso, con una idea de determinación política de la conducción del ente.
Esta diferencia implica una fisura entre Sesma, quien fuera funcionaria municipal en el primer período de gestión del actual intendente, y el bloque oficialista.
“Cuando Mestre era concejal opositor, presentó un proyecto que estipulaba la creación del ente y su constitución mediante concurso. Hoy sus ediles presentan una iniciativa que pone el acento en lo político y no en lo técnico; que busca repartir cargos rentados de los miembros de este organismo de control entre los partidos políticos”, señaló Sesma.
La edila sentó además una posición política sobre futuros acuerdos. “Si no se aprueba un proyecto para que se controle, pero empoderando a la gente y no haciendo de esto una repartija política, yo no voy a acompañar el Presupuesto 2018, que le da más de 15 por ciento de los recursos municipales a un contrato de Higiene Urbana. Ese gasto debe ser controlado adecuadamente, de modo transparente”.
Por su parte, el concejal Lucas Cavallo argumentó ayer en el seno de la Comisión de Servicios Públicos que la conducción del Ersem debía ser escogida con criterios políticos. “Disponemos de un proyecto que tiene como objeto cumplimentar con la Carta Orgánica y crear un ente controlador de servicios públicos municipales. En vista a los dos proyectos existentes, el nuestro tiende a los mismos fines”, señaló Cavallo.
Y continuó: “En la conformación del ente nos diferenciamos del proyecto de la edila Sesma. Lo entendemos como órgano de corte político que, necesariamente, tiene que tener la participación de los usuarios, pero también de la oposición. Un concurso a la usanza de un juez de Faltas no puede garantizar las proporciones políticas que entendemos tiene que tener el ente. Y mucho menos puede garantizar la participación de usuarios”.
Por su parte, Masucci defendió que “un organismo de control de servicios públicos no puede ser apéndice del poder político. Ya en Córdoba tenemos el Ersep y los tribunales de Cuentas que están mal constituidos, porque allí la gente no tiene voz real”.